Rusia protesta ante la República Checa por la expulsión de sus diplomáticos y promete tomar represalias
Rusia expresa una protesta resuelta contra las autoridades de la República Checa en relación con la expulsión de 18 funcionarios de la embajada rusa y tomará medidas de represalia, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
«Las autoridades checas tomaron una decisión sin precedentes de expulsar a 18 miembros del personal de la Embajada de Rusia con pretextos infundados y descabellados con respecto a la participación de los servicios especiales rusos en la explosión de 2014 en los almacenes militares de la aldea de Vrbetice.
Esto es aún más absurdo, ya que antes el El liderazgo checo culpó de las explosiones a las empresas propietarias de estos almacenes «, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
«Expresamos una protesta resuelta a las autoridades checas. Tomaremos medidas de represalia, que obligarán a los autores intelectuales de esta provocación a darse cuenta de su plena responsabilidad de arruinar la base de las relaciones normales entre nuestros países», dice el documento.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, «este paso hostil» es la continuación de una serie de acciones anti-rusas tomadas por la República Checa en los últimos años. «Aquí tampoco se puede ignorar un rastro de Estados Unidos. En sus esfuerzos por complacer a Estados Unidos en medio de las recientes sanciones estadounidenses contra Rusia, las autoridades checas incluso han superado a sus amos en el extranjero», declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
El 16 de octubre de 2014, unas 50 toneladas de municiones explotaron en Vrbetice, en el este de la República Checa. Los escombros se esparcieron a 800 metros del lugar, matando a dos empleados de la empresa local Imex Group. Todos los ciudadanos de la aldea fueron evacuados de inmediato.
El primer ministro checo, Andrej Babis, y el primer viceprimer ministro, Jan Hamacek, anunciaron el sábado la expulsión de 18 miembros del personal de la embajada de Rusia en Praga, que supuestamente eran «funcionarios de los servicios especiales rusos».
Esta medida se produjo en relación con las consecuencias recientemente reveladas de la explosión de 2014 en el depósito de municiones en el pueblo de Vrbetice. Según los informes, «oficiales de la inteligencia militar de Rusia» estuvieron presuntamente involucrados en este incidente.