La familia de la joven salmantina desaparecida sigue su pista en Valladolid
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Su móvil está apagado y no se ha puesto en contacto con su familia, con la que mantenía una buena relación, según fuentes cercanas a su entorno. El mismo día de su desaparición había estado unas horas con su madre en Salamanca. Creen que huyó porque se fue sin nada, sin ropa, con lo puesto, explican, y sin motivos para desaparecer sin decírselo.
Una de sus hipótesis es que la joven, que trabaja como modelo, pudo haber huido. Descartan que fuera algo «premeditado» y advierten que «desde hace tiempo» sufría acoso. En el centro de Bellas Artes en el que estudiaba habían aparecido en los últimos meses carteles con su foto e insultos.
La Policía se encuentra ya investigando la desaparición y centrándose en la ciudad de Valladolid donde fue vista por última vez y donde no se tiene constancia de ningún contacto cercano de la joven. Su familia y amigos este mismo domingo se han desplazado a la capital del Pisuerga para pegar carteles por las calles con la esperanza de que alguien la haya visto y pueda ponerles sobre la pista.
Su descripción es la de una joven morena, de pelo largo, delgada y una altura de 1,70. El viernes iba vestida de negro y con una sudadera rosa. Cualquier información, ponerse en contacto con la Policía Nacional o la familia a través del teléfono 666 46 01 04.