Sánchez pincha también en Cataluña
Confieso que me equivoqué. Estaba convencida de que Frankenstein se clonaría a sí mismo en Cataluña, bajo la presidencia de Pere Aragonés (¡qué paradoja, llevar ese apellido siendo un supremacista catalán empeñado en apropiarse del pasado y el futuro del antiguo Reino de Aragón, hoy autonomía amenazada de ‘okupación’), con el respaldo de los podemitas locales y el del PSC, reducido a la condición de muleta. No ha sido así, sino peor. Al final, el afán independentista, sumado al hambre de poltronas, ha prevalecido sobre cualquier otra consideración, llevando a la izquierda republicana, la ultraizquierda antisistema de las CUP y la extrema derecha sediciosa, encabezada por el fugitivo de Waterloo, a unirse de nuevo en un frente cuyo propósito es... Ver Más