Con desazón he ido siguiendo la denuncia de ‘revisionismo’ contra Andrés Trapiello para retirarle un galardón. No hablo del hilarante ridículo de un tal Pepu Hernández, dirigente socialista que confesó no saber en qué eran revisionistas las páginas condenadas, «... pero nuestros especialistas lo saben». Eso era sólo divertido.
Las palabras significan algo. Y connotan mucho: demasiado, a veces. ‘Revisionismo’ nació como ‘herejía’. Porque las palabras no dicen sólo lo que de su significado y etimología dan los diccionarios. Dicen también -y sobre todo- lo que la imaginación imperante impone. Y esa imaginación jamás es inocente.
Cualquiera que no sea un analfabeto lingüístico sabe lo que ‘revisar’ significa. RAE: «Ver con atención y cuidado. Someter algo a examen para corregirlo, enmendarlo o... Ver Más