El PSOE evidencia en el Congreso la primera crisis con sus socios tras la salida de Iglesias por la 'ley Trans Bis'
El texto de 'ley Trans' que se vota esta tarde en el Congreso no es la propuesta que la vicepresidenta primera Carmen Calvo mantiene bloqueada en el Consejo de Ministros, pero el redactado es el mismo. Contiene exactamente el mismo esquema, los mismos mandatos: aborto y reproducción asistida para las personas transexuales y autodeterminación de género sin necesidad de consentimiento paterno, entre otros puntos polémicos. También recoge medidas para la reparación de las personas trans o la inclusión de una tercera casilla para el género no binario, entre otras. La registró en el Parlamento ERC, junto con los partidos de la izquierda parlamentaria que conforman el Grupo Plural, que han clonado, punto por punto, los hitos de la 'ley Trans' con una clara intención: sortear la falta de acuerdo en el Gobierno. ERC, Compromís, Más País/Equo, CUP, Nueva Canarias y Junts per Catalunya han optado por esta vía alternativa para intentar impulsar la norma, que enfrenta a Unidas Podemos y el PSOE en el Ejecutivo, tras llegar a un acuerdo con los colectivos de personas trans. De hecho, al comprobar cómo los socialistas ponían trabas a la iniciativa del Ministerio de Irene Montero , la Federación Plataforma Trans logró consensuar con diputados republicanos su registro en el Congreso. Se debate y vota esta tarde en el Pleno del Parlamento [Aquí en PDF].
Pero el PSOE hoy no la apoyará y no permitirá su tramitación parlamentaria por varias razones: primero, porque pondría contra las cuerdas a parte de la formación y entidades afines; segundo, porque ya registró y se aprobó su toma en consideración de la 'ley Zerolo', con cuño socialista y que defiende la no discriminación, entre otros, del colectivo transexual. Tercero, porque Calvo ha convenido con los suyos que la ley de Montero contiene puntos anticonstitucionales y que el PP, que hoy se opondrá a la alternativa de 'ley Trans' de ERC, la podría llevar al Tribunal Constitucional. Y la ley sería tumbada, presumiblemente. Por ello, el PSOE, según ha anunciado además esta mañana en los pasillos del Parlamento el secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, se abstendrá en la votación sobre la tramitación, con lo que esa falta de apoyo condena la iniciativa a la derrota ante una previsible oposición del PP y de Vox. El motivo, según ha dicho, es que el texto «mejorable» y necesita seguridad jurídica.
Los socios de gobierno y las formaciones que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, además de CUP, PNV y Ciudadanos, ya han adelantado su voto a favor a este texto, que también cuenta con el apoyo de Unidas Podemos. Ante el previsible voto en contra de PP y Vox al texto, la abstención del PSOE no permitiría tramitar la ley, como también se abstuvo Podemos ante la 'ley Zerolo' socialista. En aquella ocasión, no obstante, la proposición de ley socialista sí obtuvo el respaldo mayoritario y continuará su camino en el Congreso.
Pone en riesgo la ley
En su intervención, Simancas ha defendido el «firme e inquebrantable» compromiso de los socialistas en las Cortes con «los derechos de las personas trans» y con su protección antes los ataques y discriminación que sufren. «Somos la formación política que más ha hecho por el colectivo y lo seguiremos siendo», ha declarado. Sin embargo, apunta que el Gobierno ya está trabajando en «su propia legislación» en esta materia que, a su juicio, necesita medidas tomadas «con pleno rigor y plenas garantías jurídicas» ante la previsión de que los partidos de la derecha lo recurran ante el Tribunal Constitucional.
Esa ley a la que apunta Simancas provoca la primera y gran escisión entre los socios de la coalición en La Moncloa y esta tarde supondrá, con su abstención, la primera crisis tras la salida de Pablo Iglesias del Consejo de Ministros y su relevo por Yolanda Díaz al frente de la formación formada.
Los socialistas se han mostrado en contra de esta iniciativa por la inclusión en su articulado de la autodeterminación de género. El principal partido en el Gobierno considera que el género no existe, sino que es una construcción social que se forma a través de los "roles sociales y culturales y los estereotipos que se asignan a hombres y las mujeres de manera diferenciada.
La vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, ha alertado en estos meses de la «inseguridad jurídica» que esta medida puede tener para «los 47 millones de españoles». Sin embargo, con su abstención el PSOE no solo se pone en contra de Podemos, sino que, para una entidad afín, como la plataforma Contra el Borrado de las Mujeres, no es lo suficientemente valiente como pararse y oponerse rotundamente a una propuesta que busca finiquitar o borrar a las mujeres de las leyes. Para esta entidad, de la que forman parte históricas socialistas como Ángeles Álvarez, portavoz parlamentaria de Igualdad con José Luis Rodríguez Zapatero, «ni el voto afirmativo ni la abstención del Partido Socialista son opciones en una proposición de ley que vulnera los derechos de las mujeres y de la infancia». Ignoran las peticiones del movimiento feminista clásico, dicen, si no dan el 'no' a esta propuesta.