La idea empezó a rondar la cabeza de Antonio Vallejo hace ocho o nueve años. Levantó la vista, observó la finca de su familia en Alhaurín de la Torre (Málaga) y pensó que aquel espacio, con una colina en el centro, le podría ir como anillo al dedo a una tirolina. La idea creció, fue tomando forma (visitaron varias en toda España), empezaron las obras hace dos años y finalmente se inauguró el pasado fin de semana.
La nueva tirolina tiene 1.350 metros de longitud, con un desnivel de cien metros y una velocidad máxima de entre 100 y 110 km/h, según la posición del cuerpo en la bajada: se puede ir tumbado, estilo Superman; sentado, o en tándem. Para...
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