Fuego o dinamita en Ámsterdam
El centrocampista del Inter de Milán fue precisamente el protagonista de la victoria hace tres años de los daneses sobre los británicos en Aarhus dentro de la Liga de Naciones. El doblete que anotó ese día el por entonces futbolista del Tottenham selló un triunfo que la selección que representa al país que alumbró el cuento de ‘La Sirenita’ repitió dos meses después en Cardiff con tantos de Nicolai Jorgensen y Martin Braithwaite, dejando en anecdótica la diana sobre la bocina de Bale que solo sirvió a los galeses para recortar distancias y salvar el honor. Para encontrar la última victoria de estos últimos sobre su rival de este sábado hay que remontarse a noviembre de 2008, cuando una diana de Craig Bellamy les permitió imponerse al combinado que por entonces dirigía Morten Olsen.
Ninguno de los once titulares que formaron aquel día en el bloque derrotado aparece entre los citados por Kasper Hjulmand para esta Eurocopa, pero del bando ganador resisten tres entre los convocados por Rob Page: Chris Gunter, Aaron Ramsey y Gareth Bale. Este último volverá a tener una oportunidad de romper su sequía. Acumula catorce partidos sin marcar con su selección, pero sigue siendo la gran esperanza de la nación celta para emular la epopeya de hace cinco años: semifinalistas en su primera aparición en una Eurocopa.
Más elevado es el listón que dejaron los daneses en 1992, cuando dieron la campanada entronizándose en un Europeo al que acudieron en calidad de repescados debido a la exclusión de Yugoslavia por la Guerra de los Balcanes. Pero llevaban 17 años sin pisar octavos y sienten que ha llegado su momento en un campeonato en el que han sabido reponerse tras el tremendo susto que supuso el desplome sufrido por Eriksen ante Finlandia para convertirse en la primera selección que alcanza la fase de eliminatorias tras sucumbir en sus dos primeros partidos gracias a su goleada contra Rusia. Llegados a este punto, por qué no fantasear.