Las niñas y los niños primero
Después de 18 meses de un cierre total de escuelas, estudiantes y docentes regresarán a clases en México. Habrá clases llueva, truene o relampaguee, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, la educación será actividad esencial y Nuevo León debe estar listo. El gobernador electo Samuel García sostiene que para octubre espera abrir las escuelas en un plan híbrido, pero ¡abrir ya!
En marzo de 2020, nadie puso en duda que debíamos resguardarnos de la pandemia de covid-19, como en un naufragio: “Mujeres y niños primero” y así fue, han pasado casi 18 meses y ahora las autoridades sanitarias siguen debatiendo si regresan o no a los salones de clases.
Como resultado del encierro tenemos niños obesos y ausentes; la violencia intrafamiliar ha crecido durante este lapso y nada se puede hacer, ¿cómo podemos proteger a los menores si viven con sus agresores?
El Estado traspasó la responsabilidad educativa a las familias y como tal somos corresponsables de un regreso escalonado con todas las medidas sanitarias, cuidando en todo momento el interés superior de las niñas y los niños.
Hace falta planeación, ayer durante la conferencia sanitaria, la secretaria de Educación, María de los Ángeles Errisúriz, dijo que los insumos para iniciar actividades habían llegado de México, los maestros en proceso de iniciar el nuevo ciclo, incluso que mañana entregará el gobernador las plazas que estaban pendientes al magisterio.
Si a nivel nacional, el Sindicato de Trabajadores de la Educación está listo, los insumos sanitarios ya llegaron al estado y los padres de familia sumados a la voluntad de sus hijos quieren volver a clases, ¿por qué la negativa?
En Nuevo León, la educación ha sido de vanguardia, se implementaron incentivos escalonados y la profesionalización del magisterio mucho antes de que se pensara en el país; hoy tristemente las autoridades comparten con Campeche, Quintana Roo y Oaxaca la decisión de no abrir las aulas.
El covid-19 vino a transformar a esta generación de estudiantes, querer que todo regrese a la normalidad en el momento que las y los alumnos crucen la puerta de la escuela es un error, y sería irresponsable no acompañar a los estudiantes en su nueva realidad.
@enriqueburgosv