Primeras imágenes de la doble visita a Venus

Ya podemos ver las primeras instantáneas del histórico vuelo doble a Venus. La nave BepiColombo ha enviado las imágenes que capturó este martes gracias a una de sus cámaras de monitorización del Módulo de Transferencia Mercurio, cuando la nave estaba a 1.573 kilómetros de la superficie de nuestro planeta vecino. Poco antes, la nave había realizado su máxima aproximación, a 552 kilómetros de distancia. Y 30 horas atrás, su compañera, Solar Orbiter, también había sobrevolado este mundo, en una especie de 'danza doble espacial' que abrirá muchas puertas a la ciencia del futuro.


Las cámaras proporcionan instantáneas en blanco y negro con una resolución de 1024 x 1024 píxeles. La imagen se ha procesado ligeramente para mejorar el contraste y utilizar el rango dinámico completo. En ella se puede ver algo de viñeteado óptico en la parte inferior izquierda de la imagen. La antena de alta ganancia del orbitador Mercury Planetary Orbiter y parte del cuerpo de la nave espacial también son visibles frente a Venus, en la parte superior izquierda.




Imagen completa de Venus tomada por BepiColombo
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ESA/BepiColombo/MTM
La maniobra, la segunda que lleva a cabo esta nave en Venus y la tercera de nueve sobrevuelos en total, ayudó a dirigir a BepiColombo a su destino final: el misterioso Mercurio. Durante su crucero de siete años al planeta más pequeño e interior del Sistema Solar, la sonda de la Agencia Espacial Europea (ESA) en colaboración con la agencia espacial japonesa (JAXA) realiza un sobrevuelo en la Tierra, dos en Venus y seis en Mercurio para frenar la atracción gravitacional del Sol y entrar en órbita alrededor de Mercurio. Su primer sobrevuelo sobre el pequeño planeta tendrá lugar del 1 al 2 de octubre de 2021, si bien no comenzará su misión principal hasta 2025.


Por su parte, Solar Orbiter realizó el sobrevuelo sobre la cara no iluminada de Venus con el cometido de captar el lado nocturno del planeta con su generador de imágenes SoloHI, destinado a ‘ver’ las partículas cargadas del viento solar. La nave de la ESA -en colaboración con la NASA- despegó desde Cabo Cañaveral en febrero de 2020, con el cometido de desentrañar los misterios de nuestra estrella, como por qué su corona está mucho más caliente que su superficie. Y, al igual que BepiColombo, llevará a cabo más sobrevuelos (el siguiente, utilizando la gravedad terrestre el próximo 27 de noviembre) y continuará inclinando su órbita. Su primer intento de ver los polos solares será en torno a marzo de 2025.


Aparte de fotografías, ambas sondas han captado información acerca del entorno magnético y de plasma de Venus desde diferentes ubicaciones, lo que podría arrojar luz sobre nuestra comprensión acerca de Venus y su composición.