La DGT incorpora a las carreteras de Castilla y León el primen dron con capacidad sancionadora
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La coordinadora de la DGT en Castilla y León, Inmaculada Matías, ha explicado que este dron se utilizará principalmente en la vigilancia de carreteras muy frecuentadas por motoristas, en especial en las provincias de Burgos y Ávila, donde se ha producido un repunte de la siniestralidad en este tipo de vehículos; en las rutas ciclistas protegidas, tramos donde la Guardia Civil viene reforzando la vigilancia, y también en puntos de carreteras convencionales con una alta siniestralidad.
Matías, que este miércoles en la presentación de este dron a los medios de comunicación en un acto celebrado en Tordesillas (Valladolid), junto a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad, el teniente coronel de Francisco Iturralde, también ha explicado que las infracciones detectadas por el dron pueden se comunicadas por los agentes en el acto o bien, como ocurre los radares fijos, notificadas al conductor por correo.
Este tipo de dron, que a la hora de detectar adelantamientos indebidos tiene un radio acción de casi tres kilómetros, no puede sancionar los excesos de velocidad, pero si conductas temerarias como puede ser el uso del móvil al volante.
Por su parte, Barcones ha explicado que se trata de un medio más para mejorar la seguridad de las carreteras y proteger, de forma especial, a los usuarios más vulnerables: motoristas, ciclistas y peatones. La delegada del Gobierno también ha indicado que estos dispositivos, de fabricación y tecnología españolas, que han convertido a España en un país pionero en su uso en funciones de tráfico, comenzando a utilizarse en modo de prueba en mayo de 2018, y desde agosto de 2019 se destinan a la vigilancia y detección de infracciones.
Piloto
Mientras tanto, el teniente coronel Iturralde ha explicado que la puesta en funcionamiento de estas aeronaves la realizan un piloto, que se ocupa de la manipulación de los controles de vuelo, y un operario que maneja la cámara, funciones ambas que pueden ser realizadas tanto por personal de la Dirección General de Tráfico como por agentes de la Agrupación de tráfico de la Guardia Civil, aunque en la actualidad se están empleando equipos mixtos.
Los aparatos también se utilizan para la monitorización y apoyo a la regulación en operaciones y eventos especiales en los que se concentra un elevado número de movimientos en carretera; para misiones ordinarias de regulación complementarias a las desarrolladas por los helicópteros; y para apoyar en situaciones de emergencia que por su gravedad afecten de manera notable a la circulación y seguridad de los usuarios de la vía.
Desde el inicio de la actividad de vigilancia del tráfico con drones, en 2018, la DGT lleva acumuladas más de medio millar de horas de vuelo con estos sistemas y ha detectado más de 600 infracciones. Según la propia DGT, se ha convertido en uno de los medios más efectivos de detección del uso de telefonía móvil al volante, del uso incorrecto de cinturón y de los sistemas de retención infantil y de los adelantamientos a ciclistas sin respetar la distancias mínimas de seguridad.