«El tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa debe ser un proyecto prioritario»
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Las cifras pre-Covid las recuperaremos en 2023. Pero creemos, y esa creencia la compartimos con la Secretaría de Estado de Turismo de España, que hay que cambiar la estrategia: no hay que hablar tanto del número de turistas, sino de los ingresos turísticos. En el caso de Portugal, en 2021 vamos a estar en torno al 50% de los de 2019, y esperamos que para 2023 ya hayamos recuperado totalmente los del último año pre-Covid. Nuestra intención, y así está reflejada en nuestra Agenda de Turismo 2027, es que para ese año alcancemos los 27.000 millones de euros.
En plena pandemia, Portugal ganó el premio a la mejor marca turística de Europa. ¿Cuáles son las fortalezas que le llevaron a conseguirlo?
Nuestra mayor fuerza es que nunca hemos parado. Incluso en lo más duro de la pandemia, en abril de 2020, seguimos comunicando: fuimos el primer destino turístico que lanzó una campaña internacional apelando a que todos nos quedásemos en casa.
«La pandemia nos ha causado un frenazo de 20 meses»
¿Qué grandes líneas tiene el plan específico que han preparado para la recuperación del turismo en su país?
Desde 2017, la Agenda pro Turismo, establece tres grandes líneas de trabajo: turismo todo el año, turismo en todo el territorio e identificar y diversificar los emisores que aportan más valor. Estas tres prioridades siguen vigentes, pero la pandemia nos ha causado un frenazo de 20 meses, por lo que hemos trazado un plan de recuperación para acelerar y alcanzar el objetivo final de ingresar 27.000 millones euros en 2027 en concepto turístico. Para lograrlo estamos trabajando en cuatro líneas: ayudar económicamente a las empresas turísticas para que no se endeuden y mantengan el empleo previo a la pandemia, continuar trabajando para que Portugal sea un destino sanitario seguro, enfocarnos hacia la sostenibilidad y la digitalización del sector para asegurar su futuro y, por último, generar a corto plazo más negocio para las empresas turísticas portuguesas, y para eso estamos muy presentes en las ferias internacionales y trabajando los mercados emisores internacionales consolidados, como el español, y otros mercados emergentes.
Hace solo unos días el Gobierno portugués ha aprobado un mecanismo de apoyo a los pequeños negocios turísticos dotado con cinco millones de euros no reembolsables. ¿A quién se dirige esta ayuda?
Históricamente tenemos dos líneas principales de ayudas. Una para apoyar a las empresas con problemas de liquidez o tesorería, fundamentalmente para las que han estado que han estado cerradas debido a la pandemia, y otra para ayudar a las empresas a conseguir captar a un turista de mayor nivel. Y ahora tenemos una nueva línea, llamada Adaptar Turismo, que un mecanismo de apoyo dotado con cinco millones de euros no reembolsables para que los los pequeños comercios y negocios relacionados con el turismo realicen inversiones para cumplir con todas las condiciones de seguridad que nos impone el escenario pos-Covid.
Ha hablado de captar a un turista de mayor nivel. Aparte de ofrecer créditos a las empresas, ¿qué otras medidas ha activado su Secretaría de Estado para elevar el nivel del turismo portugués?
Durante la pandemia, el Gobierno portugués ha realizado un intenso trabajo de formación en sostenibilidad ambiental, económica y social, y también en transformación digital. Estas formaciones han impactado en más de 70.000 personas que trabajan en el sector turístico. Ese esfuerzo lo hemos realizado en colaboración con las escuelas que dependen de la red de Turismo de Portugal. Financiar la actividad turística es importante, pero si queremos elevar su nivel es necesario también capacitar a las personas que trabajan el sector.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la marca turística Portugal?
Todos hemos salido perjudicados. Pero es verdad que ahora tenemos la oportunidad de empezar de cero y reconstruir todo el sector. Y tanto Portugal como España estamos haciendo un trabajo importante de reconstrucción que nos va a permitir contar con un nuevo modelo para atraer a un mejor turismo y a un turista de más calidad.
¿Cuáles son las líneas de ese nuevo modelo?
Está en consonancia con las demandas del nuevo turismo: menos masivo, más sostenible, más verde, más digital y más inclusivo. Esas son las líneas en las que trabajamos. Y tenemos un foco especial en la sostenibilidad, porque sin planeta no habrá turismo.
A la vista de las consecuencias de la pandemia, ¿va a variar la estrategia turística portuguesa que plantearon hace cuatro años?
Esa estrategia se basa en tres líneas: turismo todo el año, turismo en todo el territorio e identificación y diversificación los emisores que aportan mayor valor. La definimos tras muchas conversaciones entre el sector privado y el sector público y, a día de hoy, sigue vigente, incluso tras la pandemia.
Portugal siempre está, según las revistas de viajes de más prestigio, entre los destinos más cool de Europa. ¿Cual es la clave para alcanzar esa consideración que España, por ejemplo, no consigue?
La clave es la coordinación público-privada. Nosotros tenemos una gobernanza en el sector del Turismo muy clara: en todas las regiones de Portugal trabajamos de la misma manera, hablando entre las autoridades públicas y el sector privado para desarrollar juntos los productos turísticos, siempre con el foco de proporcionar al viajero una experiencia excelente. La agenda que rige el turismo en Portugal desde 2017 se redactó conjuntamente entre el sector privado y el público, y gracias a eso hemos conseguido que haya nadie en el país diga que la estrategia no es buena, porque todos la han firmado y están comprometidos con ese roadmap
Portugal ha presidido este primer semestre de 2021 el consejo de la Unión Europea. España lo hará en el segundo semestre de 2023. ¿En qué áreas cree que España debería dar continuidad a las líneas de trabajo trazadas durante su presidencia?
España deber dar continuidad a las políticas portuguesas. No hay otra alternativa. Son dos: por un lado el Certificado Europeo y, por otro, la creación de una agenda fuerte para el turismo hasta 2050. Nosotros hemos abierto ese camino y creemos que España, en 2023, va a poder aportar más detalle y más trabajo a la agenda. Europa es el destino más competitivo del mundo y no tenía una agenda, una hoja de ruta que marcase el camino. Portugal, durante su presidencia del consejo de la Unión Europea, ha trabajado para crearla y espero que Francia, que asume la presidencia en enero de 2022, y después España, en el segundo semestre de 2023, entiendan la oportunidad y reclamen para el sector del turismo en Europa una plan ambicioso soportado en la sostenibilidad y en la digitalización del sector.
«Creo que el área que necesitamos trabajar más es la cooperación turística transfronteriza a lo largo de la ‘raya’»
Su diálogo con la Secretaría de Estado de Turismo de España es constante, pero siempre hay áreas donde se puede mejorar. ¿Cuáles son?
El contacto con Fernando [Valdés], el secretario de Estado de Turismo de España, es directo y diario. Es un trabajo muy bueno y productivo. Creo que el área que necesitamos trabajar más es la cooperación turística transfronteriza a lo largo de la ‘raya’. Espero que en la cumbre bilateral de Trujillo se pueda concretar el compromiso de desarrollar un proyecto de fortalezas de frontera, en el que hay muchas cosas más que nos unen que las que nos separan.
El aeropuerto de Madrid sueña con ser el hub principal que conecte América Latina con Asia. ¿Cómo se puede beneficiar Portugal de esa posición?
En ese aspecto tenemos que trabajar conjuntamente, porque igual que Madrid puede ser un hub de enlace para América Latina, Lisboa lo es para Brasil y Estados Unidos. La idea es vender un destino único en el que la entrada se realice por Madrid o por Lisboa y la salida por el otro destino. Eso lo podemos conseguir a través de una única marca, Iberia, propiciando una experiencia turística de calidad, diversificada y que tiene muchos puntos comunes y otros que son complementarios.
«El tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa tiene que ser un proyecto prioritario»
¿Un tren de alta velocidad que conecte Madrid y Lisboa está en la agenda?
Sí. Esta pandemia nos ha alertado de que tenemos que continuar viajando respetando el planeta. Nosotros tenemos una relación muy positiva con las líneas aéreas, puesto que el 85% de los turistas internacionales que llegan a Portugal lo hacen por esta vía, pero pensamos que tenemos que seguir diversificando los medios de transporte. El tren de alta velocidad entre Madrid y Lisboa tiene que ser un proyecto prioritario. Aún no tiene fecha, pero tenemos que aprovechar los fondos que la Unión Europea va a poner a nuestra disposición para desarrollarlo.
A su juicio hay que fomentar un destino único compartido bajo el nombre de Iberia. ¿Cómo hacerlo? Y, sobre todo, ¿cómo venderlo en Asia, que exporta los turistas que más gastan del mundo?
Tiene que haber un diálogo constante entre los gobiernos. Y eso lo tenemos. En segundo lugar, tiene que haber un diálogo intenso entre las regiones del lado español y las del lado portugués. Y eso también lo tenemos. Y en tercer lugar tenemos que trazar caminos y crear experiencias turísticas que crucen los dos territorios. En el caso del Camino de Santiago, nosotros también tenemos nuestros propias rutas que llegan a Compostela, y pienso que un viajero chino, cuando hace el Camino, puede visitar Fátima, que está en proceso de certificación para ser una de las rutas compostelanas, y llegar desde allí hasta Santiago. Es un ejemplo, pero pienso que con gobernanza clara, alineamiento político y trabajando los caminos que cruzan nuestros territorios creo que tenemos producto turístico para vender a Asia y a todo el mundo.