El Gobierno de Macron 'bunkeriza' los Campos Elíseos y el corazón histórico de París
El Gobierno de Emmanuel Macron ha decidido 'bunkerizar' los Campos Elíseos y el corazón histórico de París antes de Navidad, cuando se teme un crecimiento de amenazas y comportamientos salvajes.
La Prefectura ha publicado un comunicado oficial anunciando las medidas policiales que han comenzado a ponerse en marcha para «combatir el incivismo y los comportamientos salvajes».
Desde hace meses, la gran avenida parisina de los Campos Elíseos se ha convertido, a última hora del día, en territorio 'okupado' por bandas que montan carreras de patinetes, que distraen y alarman, al mismo tiempo, a las nubes de turísticas que intentan sortear ese tipo de carreras, acompañadas de actividades mucho menos deportivas.
Los 1.910 metros de longitud de los Campos Elíseos han comenzado a estar salpicados de camionetas de antidisturbios, armados, con carácter disuasivo y represivo. Grupos de dos a cinco antidisturbios, armados, patrullan durante buena parte del día, efectuando numerosos controles de identidad.
La circulación en los Campos Elíseos ha quedado prohibida, entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana para todo tipo de patinetes, motos y bicicletas, con el fin de facilitar el control expeditivo de la gran avenida, cuando han crecido las amenazas terroristas.
En el corazón histórico de la capital, en torno al Palacio de Justicia (la primera residencia de Estado de los reyes de Francia), donde prosigue el proceso de los atentados terroristas del mes de noviembre del 2015, la bunkerización tiene las proporciones de un acordonamiento generalizado: el tráfico automovilístico y los transportes han sido cortados, u na estación de metro ha sido cerrada; calles y avenidas están controladas por unidades de la Gendarmería, en armas.
Desde la plaza de Saint-Michel a la plaza de Chatelet, de Notre Dame al Louvre, el corazón histórico de París, se encuentra en estado de sitio desde hace días. A la puerta del Palacio de Justicia, decenas de unidades anti disturbios, a pie y motorizadas, montan guardia de manera muy llamativa en todas las esquinas.