Marejada en el sector conservero español, que está convocado mañana a una huelga general

Mañana viernes 21 de enero el sector conservero español irá a una huelga indefinida convocada por los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y CIG (Confederación Intersindical Galega) y que se repetirá los días 3 y 4 de febrero tras fracasar las negociaciones para renovar el convenio nacional del sector de conservas de pescado. Esta actividad económica emplea a más de 30.000 personas en todo el país principalmente en zonas costeras de Galicia y Cantabria, y está formada por 700 empresas. España exportó pescado el año pasado (moluscos, pescado congelado, fresco, filetes, crustáceos...) por un valor de 2.804,24 millones de euros. Desde Comisiones Obreras Industria, su responsable de Negociación Colectiva Vicente Canet, ha apuntado que «la gente ha dicho 'basta ya' y quiere mejorar sus condiciones laborales». Al respecto, ha apuntado hacia las problemáticas que estarían detrás de los paros: unos bajos salarios, la temporalidad y «una clasificación profesional que está realizada desde un punto de vista masculino» . En concreto, según estimaciones sindicales, aproximadamente un 50% de los trabajadores tienen un contrato indefinido por un 30% que lo tienen temporal y un 20% que es fijo discontinuo. En un comunicado, la Federación Española de Asociaciones de Industria de Transformación y Comercilaizadores de Productos de la Pesca y de la Acuicultura (Feicopesca) han lamentado que no se haya cerrado un acuerdo para renovar el convenio colectivo y se han mostrado sorprendidos porque «los sindicatos hayan convocado tres jornadas de huelga volviendo a sus posturas iniciales de máximos». En este sentido, han señalado que había una reunión programada para el próximo 27 de enero y creen que en la decisión Comisiones, UGT y CIG han podido pesar las elecciones sindicales del próximo año. Canet ha recordado que la aspiración de Comisiones es «unificar las condiciones con el resto del sector industrial alimentario» y destacado que se trata de «un trabajo muy femeninizado así como segregado» en el que las mujeres - alrededor del 60% de los trabajadores - reciben unas remuneraciones «por debajo de los 900 euros mensuales netos». Desde este sindicato han estimado que «el 90% de la plantilla recibe un salario de unos 14.000 euros brutos /anuales, unos 900 euros netos al mes». Unas retribuciones que para Canet son «bajas» respecto a cualquier otro convenio colectivo de la industria alimentaria, un 25% de media estiman. Para Feicopesca había encima de la mesa una propuesta de subidas salariales de hasta el 11% en cuatro años considerando el IPC y, pese a la fuerte inflación «coyuntural» de 2021, la propuesta era superior a los incrementos medios en convenios en 2021 en España. E incluso, han añadido, se incorporaban medidas como el permiso para acompañar a familiares al médico. Sea como fuere, desde la patronal conservera, han reiterado su «compromiso» con la difícil situación económica actual y añdido que la jornada total anual se mantenía en las 1.730 horas. Equiparación salarial Otro problema es la equiparación salarial entre categorías como la del ordenanza o el vigilante frente a otras ocupadas principalmente por mujeres como la de maestra de producción. En este sentido, Canet ha asegurado que los primeros «ganan hasta un 10% más que la maestra de producción, una categoría más cualificada que tiene personas as u cargo y el perfil que mejor sabe hacer la conserva». Desde la patronal han defendido que existen ya planes de igualdad en todas las empresas del sector «negociados con los comités de empresa y registrados en los ministerios». Además han recordado que en 2008 el Tribunal Supremo ya dictó sentencia a favorable al convenio en este tema. «Desde Feicopesca rechazamos el uso de un tema tan importante como la igualdad con fines sindicales», han concluido desde el lado empresarial. Fuentes de CC.OO Industria han denunciado que pusieron sobre la mesa de negociación una propuesta de equiparación salarial entre ambos colectivos con incrementos salariales que iban desde los 46,75 euros mensuales para los auxiliares a hasta 134,18 euros/mes para los maestros frente a la propuesta de las empresas, que supondrían aumentos mensuales de entre dos euros para los auxiliares hasta 5,14 euros al mes para los maestros. En cualquier caso, la patronal ha defendido que la industria conservera es pionera en el uso de la figura del fijo discontinuo convertida ahora en la principal novedad de la Reforma Laboral. Lo que han justificado en «la dependencia de unas campañas de materia primas (pescado/marisco) fluctuante a lo largo del año» y la necesidad de flexibilidad para competir a nivel internacional , al ser muy dependientes de la exportación. Para lo que proponen «un nuevo cuarto turno» y abren la puerta a seguir dialogando con los sindicatos.