Cómo conseguir la mansión de un líder de la mafia y otros bienes de origen oscuro

Desde el Jaguar de un narcotraficante a la finca de un líder criminal. El Ministerio de Justicia dispone de un portal donde se subastan artículos de segunda mano a la ciudadanía cuyo origen, en su mayor parte, es delictivo, y a través del cuál se han recaudado casi dos millones de euros solo en 2021. Quién no se ha preguntado alguna vez dónde van a parar los bienes incautados por algún delito. Pues es la Oficinia de Recuperación y Gestión de Activos, el órgano auxiliar de la Administración de Justicia, la que se encarga de convertirlos en dinero. ¿Cómo? Principalmente a través de subastas. De esta forma, los condenados por una actividad ilícita quedan privados de sus bienes y a la vez se consigue un beneficio público ya que la mayoría del dinero recaudado se emplea en indemnizar a las víctimas de los actos castigados. Según los datos del Ministerio de Justicia, con los expedientes finalizados en 2021, la ORGA ha obtenido 1.944.036 euros, de los cuales 591.088,25 se destinaron al pago de las indemnizaciones a las víctimas; 776.473,9 fueron transferidos al Tesoro Público; y 576.474 euros se han destinado a «financiar proyectos de lucha contra la criminalidad organizada y de asistencia a víctimas de delitos». Viviendas, coches de alta gama, embarcaciones, joyas, pequeños electrodomésticos, cuadros, muebles... El portal de subastas cuenta con artículos a los que se puede acceder simplemente con tener un certificado digital o alguno de los mecanismos de identificación del sistema cl@ve. Sólo pueden pujar en una subasta aquellos usuarios registrados que hayan constituido para cada subasta el depósito correspondiente establecido por la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos. El origen de los bienes: grupos criminales y blanqueo Los bienes que gestiona esta oficina, que no se encarga en ningún caso de la investigación de delitos, sino de la averiguación patrimonial -en caso de indicios de ocultación de la titularidad- y gestión de bienes por indicación judicial , son los que figuran en el artículo 127 bis del Código Penal. Principalmente, según la memoria de 2019, su origen está en el blanqueo de capitales, organizaciones criminales, delitos contra el patrimonio y delitos contra la salud pública. También se encuentran bienes procedentes de embargos por insolvencia punible. Aunque los casos de éstos últimos son mínimos, cabe la posibilidad de encontrarse con bienes a subastar que, pese a no ser ya de su propietario original, éste sigue utilizándolo de forma ilegal. Por ejemplo, en la actualidad, la lista de subastas incluye una plaza de garaje y un trastero procedente de un embargo que se puede adquirir en la urbanización de El Mirador Santa María Golf-Marbella, en Málaga, cuyo precio en subasta es de 11.742,42, 5.000 euros menos del valor de tasación, pero que en la nota informativa advierte de que «se encuentra ocupado». Otros bienes que se pueden encontrar estos días en el portal son vehículos de alta gama como un Ferrari 488GTB por 129.000 euros, un Jaguar por 4.000 euros o un Mercedes Benz E63 por 38.000 euros. Abundan las embarcaciones y lanchas rápidas, las antigüedades y las viviendas en zonas de playa. Por primera vez se han transformado bitcoins Hace solo unos días, esta oficina consiguió transformar en colaboración con la Policía Nacional y la empresa Bit2Me 1,99487643 bitcoins decomisados en lo que equivale a un importe de 56.449,01 euros en una experiencia piloto. Sin embargo, no todos los bienes se subastan o transforman en dinero. Dependiendo de la solicitud judicial y de los bienes de los que se trate, éstos pueden ser utilizados, se pueden adoptar medidas para su conservación o pueden incluso ser destruidos, mientras que el dinero intervenido se ingresa en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones de la oficina. Actualmente, el saldo de la cuenta de la ORGA supera los 88 millones de euros, aunque, según aclara el ministerio que dirige Pilar Llop, «no es posible disponer de este dinero hasta la finalización de los respectivos procedimientos judiciales».