La madre del niño desaparecido en Barcelona ya había incumplido varias veces el acuerdo de custodia
Este lunes se cumplirá un mes desde que el padre de Bastian Riera Trindade, un niño de 5 años, tuvo las últimas noticias sobre su hijo. Tampoco sabe nada desde entonces de la madre del pequeño, Ana Patricia Trindade Coelho, de la que se separó en 2019 y con la que, desde ese momento, ha tenido varios desencuentros por la custodia del menor, hasta la fecha, compartida. Todo apunta a que se trata de un secuestro por parte de la madre, lamenta Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos. «Hay muchas denuncias falsas por parte de la madre», añade. Estas, afirma, van tanto desde agresiones físicas a ella misma como abusos sexuales al pequeño. Todo descartado.
Desde que el padre de Bastian puso la denuncia por su desaparición, los Mossos d’Esquadra comenzaron con la investigación, que continúa «abierta», confirman desde el Cuerpo a ABC, informa David Morán. Hubo un día clave, señala Amills, «que tendría que haber despertado las alarmas». Fue el 8 de mayo, momento en que el progenitor denunció que no sabía nada de su hijo. Los Mossos d’Esquadra acudieron a la vivienda donde residía la mujer y se encontraron con una amiga que estaba haciendo fotos de los muebles y enseres para publicarlas en una aplicación de compraventa, explica Amills. En ese momento, y siempre según el relato del presidente de SOS Desaparecidos, los agentes llamaron por teléfono a la madre y le pidieron cambiar a videollamada para poder ver que el pequeño se encontraba bien. La mujer accedió, pero en lugar de cumplir con su palabra apagó el teléfono y no se supo nada más de ella.
<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr"> DESAPARECIDOS<a href="https://twitter.com/hashtag/desaparecido?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#desaparecido</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/sosdesaparecidos?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#sosdesaparecidos</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/Missing?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Missing</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/Espa%C3%B1a?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#España</a> <a href="https://twitter.com/hashtag/Barcelona?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Barcelona</a> <a href="https://t.co/RlG2s66xbV">pic.twitter.com/RlG2s66xbV</a></p>— ALERTA DESAPARECIDOS (@sosdesaparecido) <a href="https://twitter.com/sosdesaparecido/status/1531557231090606081?ref_src=twsrc%5Etfw">May 31, 2022</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>«Son actitudes muy sospechosas, típicas de que piensan que el hijo es de una parte y punto», critica Amills. Durante estos años de separación, además de las denuncias falsas, ha habido tres órdenes requisitorias hacia la mujer por parte del juez, llamándola a cumplir con el convenio regulador sobre la custodia del niño y poniendo trabas al padre para ver al menor, relata Amills. En diversas ocasiones la madre del niño no se presentó tampoco a las citas de psicólogos y asistentes sociales, de manera que, ante todos los incumplimientos, el padre decidió solicitar la custodia del menor. Todo apunta a que la respuesta de su expareja ha sido poner tierra de por medio, huyendo y llevándose al hijo de ambos.
Una historia que se repite
La situación, asegura Amills, «es muy preocupante». Sigue el patrón, dice, de otros casos en los que efectivamente uno de los dos progenitores había decidido secuestrar a su hijo para que este no mantuviera contacto con el otro progenitor. «Al final estamos hablando de los derechos del niño. Es una situación que por desgracia ya hemos visto muchas veces», sostiene.
Ana Patricia Trindade, que vivía de alquiler en Barcelona, es de nacionalidad portuguesa, por lo que no se descarta que haya podido llevarse al pequeño a su país de origen. De hecho, la asociación de desaparecidos ha pedido ayuda a una organización similar del país vecino por si reciben información que pueda ayudarles a encontrarlos. Según recoge la descripción de SOS Desaparecidos, es una mujer delgada, de pelo castaño oscuro largo y ojos castaños. Tiene 39 años y mide 163 cm. El niño también tiene el pelo y los ojos castaños y mide 110 cm.
Fue el padre de Bastian el que se puso en contacto en primer momento con esta asociación para pedir ayuda. Amills confirma que están en contacto continuo por si hay novedades sobre el paradero de la mujer y el pequeño. El progenitor, confirma el presidente de SOS Desaparecidos, «está desesperado». «Tiene muchísimo miedo por la vida de su hijo», lamenta.