En 2019 un empresario, al parecer de origen colombiano, pagó una importante suma de dinero por alquilar la plaza de toros de Palma de Mallorca. Dijo que quería reservar ese recinto para celebrar en él un concierto de Maluma . Se presentó ante los responsables del Coliseo Balear como persona de confianza del artista y firmó un contrato prometiendo un espectáculo único. La pandemia obligó a posponer los planes y se fijó el 17 de julio del presente año como fecha definitiva para la celebración del evento. El empresario, que en realidad no tiene ninguna relación personal con Maluma, se puso en contacto con el equipo del cantante y, tras aceptar las condiciones impuestas por el artista, se convirtió en promotor de ese espectáculo. Se anunció la fecha como segura y se pusieron a la venta miles de localidades a precios entre los 50 y los 124 euros. Sin embargo, algo empezó a ser extraño. Las comunicaciones entre el promotor y el equipo de Maluma empezaron a ser complicadas. ABC ha podido saber que se incumplieron los plazos para el pago del caché acordado y para hacer frente a los compromisos adquiridos para que el resultado del concierto fuera el esperado. La inacción del empresario, con el que este diario ha intentado contactar insistentemente a través de la empresa supuestamente responsable, provocó que el equipo de Maluma decidiera anular el concierto. Se retiró el cartel de la página web y se informó debidamente a los contratantes que esa fecha quedaba libre, que el colombiano no podía viajar hasta Mallorca sin cobrar y mucho menos sin la garantía de que la producción iba a estar a la altura. No solo de uno de los artista internacionales más importantes de todos los tiempos, sino también de sus propios seguidores. GTRES A pesar de esto, todo hace sospechar que las localidades siguieron puestas a la venta y que nadie avisó de lo que estaba sucediendo a aquellos que ya habían hecho el desembolso económico. Todo se desencadenó de repente. Un comunicado colgado en una cuenta de Instagram sirvió para explicar que, debido a motivos ajenos al artista y a los organizadores, se devolvería el importe íntegro, aunque algunos de los afectados han denunciado que se les pretende cobrar gastos derivados de la gestión. Aunque es habitual que sucedan hechos parecidos en el mundo artístico, en este caso confluyen diversas circunstancias que hacen sospechar que podría tratarse de una estafa de la que también habría sido víctima Maluma. En este sentido, ABC ha podido saber que él es consciente del incidente y lamenta que esta situación haya afectado a su público, a su gente querida.