La Comunidad Valenciana tiene una especial sensibilidad hacia la música. No en vano, es la región de España con más bandas, orquestas o coros en activo. Ti erra de músicos que se han dado de frente con una nueva realidad. El curso escolar que se iniciará el próximo mes de septiembre traerá novedades en el currículum académico y la enseñanza de este arte no sale muy bien parada. Con el reajuste horario por la entrada en vigor de la nueva ley educativa -la Lomloe-, la asignatura de Música -dos horas semanales- dejará de ser obligatoria en tercero de la ESO en la región, ante la indignación de las sociedades musicales, del profesorado y de la oposición. Desde la Conselleria de Educación insisten en que no es posible mantenerla con la organización que prevé la normativa estatal, que indica que tanto Tecnología, como Educación Artística, tienen que estar en dos de los tres primeros cursos de Secundaria. La titular del departamento autonómico, Raquel Tamarit, quitó hierro al asunto asegurando en sede parlamentaria que Música se convertirá en una optativa -bajo el nombre de 'Creatividad musical'- que los institutos deberán ofertar al alumnado de forma obligatoria en ese nivel. Tamarit garantizó que «no habrá ningún retroceso». Sobre el papel parece sencillo, pero en la práctica no lo es. Serán los equipos directivos los encargados de decidir si se forma o no un grupo, atendiendo a la demanda del alumnado, que tienen otras seis materias optativas entre las que elegir. Desde la plataforma Salvem la música a l'ESO señala una de las consecuencias a corto plazo que más repercutirá en los docentes: a menos grupos, menos profesorado de música, pese a que se compense con el de otros ámbitos. La pasión por este arte, en muchos casos, nace en las aulas y se traslada a las escuela de música y los conservatorios. Pero las horas lectivas en el instituto son para la mayoría el único acercamiento a los instrumentos de viento o percusión. « Hay unas asignaturas que se consideran fundamentales . Con Música era así, pero ahora ya no. Tendrán que elegir, por ejemplo, si cursan esta o Robótica, cuando antes podían coexistir», lamenta a ABC Jordi Nicolau, portavoz de esta organización que ha protagonizado distintas concentraciones en protesta ante este nuevo escenario. Además, apunta Nicolau, este paradigma pone en peligro «muchos de los proyectos musicales que se hacen en los institutos», como 'Com Sona l'ESO', -un encuentro anual en el que distintos centros preparan un concierto-, que se hacen normalmente en tercero porque es cuando el alumnado -de entre 14 y 15 años- es «más maduro». Esta misma semana las Cortes Valencianad debatieron una Propuesta No de Ley (PNL) presentada por Ciudadanos para exigir al departamento que lidera Compromís -gobernando en coalición con PSPV y Unides Podem- que se mantenga la materia en los mismo términos que hasta este último curso. Pese a sus buenas palabras, los grupos de izquierda que apoyan al Gobierno autonómico la rechazaron la propuesta. ¿Pero está realmente la Conselleria atada de pies y manos con la ley estatal? En Salvem la música a l'ESO creen que hay margen. «Están adoptando el mismo rol que la mayoría de autonomías, excepto Extremadura, reduciendo la carga lectiva sin tener en cuenta la tradición y la sensibilidad que hay aquí», asevera su portavoz. El problema reside, explica, en que la Generalitat «ha apostado muy fuerte» por los nuevos 'proyectos interdisciplinares', que ocuparán dos horas a la semana en primero, segundo y tercero de Secundaria. De momento, entrando en la segunda quincena de julio, el decreto de la Conselleria de Educación con todos estos cambios académicos sigue siendo un borrador.
