La semana pasada, cinco individuos detenidos en Escalona fueron enviados a prisión. Se les acusa de formar parte de un grupo criminal dedicado al tráfico ilegal de drogas; concretamente, al cultivo interior de marihuana. En realidad, fueron detenidas siete personas, entre ellas un matrimonio de sexagenarios , pero dos quedaron en libertad. La Operación Riberaverde explotó hace justamente una semana, el 27 de julio. Con sendas órdenes de entrada y registro del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrijos, la Guardia Civil entró ese día en tres domicilios de la urbanización Ribera del Alberche. Los agentes detuvieron a siete españoles -cuatro de ellos con antecedentes policiales- e intervinieron 1.700 plantas de marihuana en un avanzado estado de floración. También había diverso material necesario para el cultivo y la elaboración de la droga, así como básculas de pesaje. Además, tenían escondidos 945 euros en efectivo y armas de fuego «de procedencia ilícita». Los detenidos contaban con dos armas cortas, un silenciador y munición. Una de ellas tenía incluso acoplada una mira láser de precisión. Dos armas largas, dos machetes, una catana y dos cargadores completaban el pequeño arsenal. Cultivo de marihuana decomisado en la Operación Riberaverde Guardia Civil Los cuatro hombres y tres mujeres arrestados tienen entre 65 y 25 años. A la mayoría se les atribuye seis delitos, según ha informado la Guardia Civil este miércoles. A la presunta pertenencia a un grupo criminal y contra la salud pública en su modalidad de cultivo y elaboración de drogas, se suma la defraudación de fluido eléctrico y de agua, tenencia ilícita de armas y ocupación ilegal de bienes inmuebles. Este último delito al menos en un caso, ya que algunos detenidos vivían en una casa okupada. A los moradores de los otros dos domicilios se les ha concedido un tiempo para que demuestren que son los legítimos propietarios. La operación ha sido desarrollada en una provincia que está a la cabeza del cultivo y la elaboración de marihuana . Capitaneada por la Policía Judicial de Toledo, concretamente el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), 'Riberaverde' se inició a raíz de unas sospechas que condujeron finalmente a dar otro golpe al tráfico ilegal de marihuana en Toledo.