El presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón , ha anunciado este viernes que su partido «renuncia» de momento a su propuesta de reforma fiscal para ofrecer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, un pacto para trabajar en rebajas de impuestos inmediatas para las rentas bajas, al considerar que las medidas anunciadas por el líder del PSPV son «insuficientes, no llegarán a tiempo antes de los presupuestos de 2023 y no cuentan con el visto bueno de sus socios (Compromís y Podemos)». «Si no tiene los apoyos suficientes, incluso entre los miembros de su partido, aquí tiene los 19 votos del PP para una reforma exclusiva y prioritaria para las rentas bajas », ha manifestado después de reunirse con el consejo de dirección del PPCV, tres días después de que Puig anunciara medidas como aumentar un 10% la cuantía exenta de tributación, fijar una nueva tarifa autonómica del IRPF para rentas inferiores a 60.000 euros y ampliar un 10% las deducciones y bonificaciones. Mazón ha defendido que la propuesta «ambiciosa» de su partido estaba clara y contemplaba bajar impuestos para «todo el mundo», aunque ha saludado el anuncio de Puig y le ha «tendido la mano una vez más» para negociar una reforma consensuada e inmediata que vaya más en las rebajas para los que ganan 20.000 y 30.000 euros. «Es posible que nos pongamos de acuerdo en las rentas más bajas. Hagámoslo ahora si quieren», ha recalcado. Para ello ha instado al líder del Ejecutivo a que concrete la deflactación del IRPF y priorice a las rentas bajas, además de recordarle que las de menos de 10.000 euros están «fuera de tributación» y advertir que no tendrá tiempo de aprobar su reforma ante la próxima negociación de los presupuestos autonómicos. Eso sí, a pesar de este ofrecimiento, Mazón se ha reafirmado en que la reforma esbozada por Puig se debe a las « apreturas electorales » en las que a su juicio se encuentra el PSOE a tenor de las últimas encuestas sobre los comicios de 2023, así como a las diferencias en el seno del tripartito. También ha instado a los socios del Gobierno valenciano a posicionarse sobre la propuesta del PP de reducir el IVA de los productos básicos y ha hecho hincapié en que en su partido están a favor de la autonomía fiscal de las comunidades autónomas, mientras ha vuelto a cargar contra el tripartito por «cambiar cada semana de criterio» sobre los impuestos. Por otro lado, ha reprochado a PSPV, Compromís y Podemos que no apoyaran en el este debate la propuesta del PP de impulsar un plan de apoyo temporal a la industria cerámica «mientras Puig se paseaba por Bolonia» en la feria internacional del sector, CERSAIE, y reclamaba a Europa la posibilidad de ampliar ayudas al sector ante los costes del gas y equipararlas a las de países como Alemania, Francia o Italia. «Equilibrar los ingresos» Por su parte, la vicepresidenta y portavoz dela Generalitat, Aitana Ma s , ha defendido que el Ejecutivo autonómico está buscando la manera «equilibrar los ingresos» para compensar lo que dejará de ingresar por la bajada de impuestos a las rentas de menos de 60.000 euros que anunció Ximo Puig en el Debate de Política General (DPG). Así lo ha indicado Mas en la rueda de prensa posterior al Pleno del Consell, donde ha señalado que la propuesta de reforma fiscal « no está todavía cerrada » y que los tres partidos intentarán «rematar» la reforma en los próximos días. Mas ha admitido que una bajada de impuestos supone una « incongruencia « con los postulados tradicionales de las fuerzas progresistas que »nunca se han decantado por ella«, por lo que ha señalado que están buscando «equilibrar» los ingresos tras dejar de obtener estos recursos. «Cuando se hace una rebaja fiscal a la gente que realmente lo necesita, también va en detrimento de los ingresos de las arcas públicas», ha señalado, por lo que van a buscar la manera de que la recaudación no baje.