Robert Lewandowski es un portento. Solo tres días después de su golazo ante el
Villarreal, el vigente
Bota de Oro volvió a firmar una obra de arte en el área a la media vuelta. Tras recibir de Ousmane Dembélé, desatado en el inicio de partido con el primer gol y una asistencia después a
Sergi Roberto, el polaco controló con la derecha, se giró sobre sí mismo dejando clavado a Óscar de Marcos y fusiló a Unai Simón con la zurda. Era el 3-0 en el minuto 21. Tremendo, espectacular.
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