Una cosa ordenada y limpia contribuye, sin duda, a la paz familiar. Pero también lo contrario. El desorden y la suciedad traen el conflicto, de tal forma que se puede acabar en separación . «Por eso es importante que se hable en pareja y también que se enseñe cuanto antes a los hijos». Así lo advierte Eva Ruíz, alias @evalaordenada en Instagram, y autora de «Lo que se ensucia se limpia» , tips de orden y limpieza para gente sin tiempo (Ediciones Martinez Roca). «Muchos se quejan de la falta de tiempo, de no llegar a nada… pero el tiempo -asegura esta experta- se consigue siendo ordenado y organizado. El orden te trae tranquilidad y seguridad, porque sabes donde están las cosas. Poder mantener las cosas en su sitio y no perder el tiempo buscando u ordenando lo que está desordenado, supone un tiempo que ganamos para nosotros mismos». Es más, insiste Ruíz: «Una persona no ordena porque tiene tiempo, sino que tiene tiempo porque es ordenada». -Hay una frase que a usted le tiene que encantar: «Si yo soy ordenado en mi propio desorden». -Es muy típica, pero esto te puede llevar a que no encuentres las llaves de casa y que no tengas más remedio que hacer una copia. Hay algo muy importante y es tener un sitio para cada cosa : por ejemplo, una cestita para los mandos de la tele. Eso facilita que todos los miembros de la familia recojan mucho mejor y contribuye a la paz familiar. Noticias Relacionadas estandar No Pluma, plumón o fibra: cómo elegir el mejor tipo de edredón para este invierno S. M. estandar No orden en casa Organizada, limpia y útil: así es la despensa ideal Andrea del Valle -En base a su experiencia, confirme o desmienta: ¿Es el orden y la limpieza uno de los principales motivos para el conflicto en las parejas? -El orden y la limpieza es, sin duda, uno de los principales motivos de discusión y problemas en las familias. De hecho, hay parejas que llegan a la separación porque les supone un verdadero conflicto. Sobre todo, en las familias donde hay un miembro que carga con más responsabilidades y otro más relajado o que directamente le da igual. Me llegan parejas familias desesperadas, con este problema. -En ese sentido, ¿la balanza sigue inclinada (para mal) hacia el lado de la mujer? -Sin duda. Tenemos un grave problema las mujeres aún hoy y es que nos creemos imprescindibles, totalmente necesarias y nos responsabilizamos de todo, porque pensamos que lo hacemos mejor y más rápido. Es muy típico decir: «mira déjalo ya lo hago yo que acabo antes». Eso no ayuda a que la otra persona aprenda. ¿Qué suele pasar? Que si ya eres de por sí relajado, piensas: «como lo hago así mal, ella va a venir luego, pues ya lo hace ella». Esto está a la orden del día en todas las casas. Mamá y papá -Enseñar esto es una labor de las familias. -Hay una base, que es la educación y el ejemplo que hemos recibido de nuestros padres. Si en casa hemos visto que los dos participan en las tareas del hogar y se reparten bien, crecemos en esa normalidad. Pero hay una mayoría donde la situación vivida es la de que la mujer se ha dedicado a la crianza de los hijos y se ha encargado del hogar y el papá ha sido el que trabaja fuera de casa. Esta ha sido la realidad que han vivido muchas mujeres que conozco. -Sin embargo, en la mayoría de hogares ahora trabajan fuera los dos. -Es así, la mamá no es por ende una cuidadora. La mujer tiene sus proyectos, su carrera y también quiere crecer, no va a ser solo dedicarse a la casa. Por eso la casa se tiene que repartir, porque todos tienen aspiraciones. -Es imposible repartir al 50 por ciento, hay muchísimas más cosas que son «invisibles», por decirlo de algún modo. -Sí. Hay una parte, que es la de las finanzas del hogar, que también es una tarea importante. Lo que cobramos, lo que ingresamos, donde se nos va el dinero... Y también hay otra parte, que es la de la persona que se ocupa de que tal día los niños tienen educación física y tienen que ir con el chándal, o sabe cuándo el hijo tiene la revisión con el pediatra… Hay algunos progenitores que no saben qué número de zapato calzan los hijos. Son cosas que también están incluidas o pertenecen al hogar, qie están fuera de sus tareas de orden y limpieza, pero también suponen una responsabilidad. -¿Cómo y cuándo debemos empezar la educación de los hijos en el orden y la limpieza? -La educación en el orden y la limpieza en casa empieza muy prontito, desde bien pequeños. A partir de los dos años ya pueden hacer una tarea relacionada con su edad, como recoger juguetes. Van a necesitar nuestra ayuda, pero ya tienen que coger ese hábito y ver que después de jugar tienen que recoger. A estos niños los tenemos que educar desde el principio con unas normas en casa en este aspecto, para que vayan creyendo y lo vayan asumiendo como normalidad. Porque luego, cuando llegamos a la adolescencia, que es un periodo muy complicado, nos dirán que «los padres no sabemos nada», «que no nos enteramos de nada…» Pero si ya tienen una base en cuanto a orden y limpieza, seguramente no se van a descuidar tanto, ni va a ser tanto problema si han recibido esa educación. -En ese sentido, su recomendación con los adolescentes es negociar, negociar y después, negociar. -Siempre con adolescentes hay que negociar, intentar llegar a pactos, no llegar al conflicto porque si no se cierran en banda y tenemos la batalla perdida. Negociar y por supuesto, tener paciencia. -También con la pareja su recomendación pasa por pactar las tareas del hogar. -Hay que llegar a consensos. Lo mejor es tener una reunión familiar o de pareja y ver de qué tiempo dispone cada uno, qué preferencias tiene cada uno y qué se le da mejor para que, ya que la tienes que hacer, hacerla más a gusto. A lo mejor a uno se le da mejor hacer ventanas que limpiar baños... Lo importante es llegar a acuerdos porque si aceptamos las cosas de mala gana, al final se van a hacer mal o no se van a hacer. Después se pueden establecer unas rutinas y unos hábitos, porque la mejor manera de funcionar siempre con hábitos y rutinas. Así lo cogemos como algo normal a lo que nos acostumbramos. Un hábito de todos los días podría ser el de salir y dejar la cama hecha y la habitación recogida. Es un básico que no todo el mundo tiene pero que al final si lo convertimos en hábito lo haremos sin pensar. -En su libro apunta a una organización diaria, otra semanal, otra mensual… -Es una manera de repartir tareas de casa para que no nos coman. -¿Cuáles son las diarias? -Se trata de un mantenimiento. Limpiar las zonas más comunes y dejar la cocina y el baño recogidos, barrer la casa, mantener el salón bien ordenado… Unos mínimos para tener la casa mínimamente limpia y poder pasar la semana. -¿Y cuáles serían las rutinas semanales? -Serían la limpieza a fondo de cocina y baños, suelos, polvo y cambio de sábanas y toallas... -¿Supone más problema el orden que la limpieza? -Normalmente sí, pero como he dicho, uno de los problemas que hace que no podamos mantener un orden, es que no tenemos un lugar destinado para cada cosa. También sucede que tenemos demasiadas cosas. Acumulamos pero el espacio es el que tenemos y no podemos multiplicarlo, a no ser que carguemos nuestra casa de cajoneras, de armarios…. Aun así, aunque lo tuviéramos lleno de armarios y cajoneras, estos espacios estarían llenos porque tenemos la costumbre de que cuando vemos un espacio vacío lo tenemos que llenar. -¿Por donde debe empezar el orden en una casa desordenada? -Debemos empezar por descartar todo aquello que no utilizamos, o que no funciona y descartando también muchos por 'si acasos'. Donde más acumulamos y más nos cuesta desprendernos es de la ropa. También suelo decir que la cocina es un punto de acumulación importante. -¿Qué recomiendan, dedicar varios días a este menester o hacer o un zafarrancho de combate de un día? -No puedes dedicar un día entero porque acabarías loca. Ese: «voy a vaciar mi armario», «voy a hacer limpieza de las cajoneras»... Vas a tardar mucho tiempo en descartar. Te vas a parar a pensar y vas a buscar excusas: «Esto me gusta mucho», «igual no me va pero adelgazo y me va bien», «esto me trae muchos recuerdos»... Al final se te va el día organizando y descartando modelos y llega la hora de dormir y sigues pensándolo y con toda esa ropa encima de la cama. -¿Quizás el tema del descarte es mejor que lo haga otra persona por ti? -El tema de descarte es un tema muy personal que tiene que decidir cada uno poniendo voluntad, siendo práctico y teniendo sentido común pero es difícil de llevara a cabo. Son posesiones de la gente y es muy difícil convencer a alguien de que no hace falta tener 150 pintauñas de color rojo. -Volviendo a la limpieza. ¿Cuál es tu producto imprescindible? -El tema de los detergentes caseros, con muy poco puedes apañarte y limpiar toda la casa. En un hogar tiene que haber vinagre de limpieza, que sirve para quitar la cal, quitar el moho, limpiar cristales, ventanas, loza, acero inoxidable, también desengrasa… El vinagre no es un desinfectante, esto hay que tenerlo claro. Lo que hace es descomponer la suciedad. Es un básico. Tiene un montón de usos. También si le pones un tapón de vinagre en el cajetín la ropa sale suave y no huele. -Usted propone otra mezcla: Vinagre y bicarbonato. ¿Qué usos tiene? -Esta mezcla es un gran quita manchas en la ropa. Si pones un poquito de bicarbonato y encima un poco de vinagre, dejas que salgan las burbujas y frotas con el cepillito de dientes, se va la mancha. No todas pero la mayoría. Y si estás usando vinagre a modo de suavizante, añades en tambor un poco de bicarbonato, ayuda a blanquear a eliminar malos olores, e incluso también ayuda a que se desprendan los pelos de las mascotas de las prendas. -En cuanto a la limpieza. ¿Qué suele ser lo más sucio de una casa? -El horno, porque lo usamos y no lo limpiamos al momento. Ése es el problema. Hay que limpiarlo con una bayeta y un desengrasante siempre tras su uso, hagas lo que hagas, una pizza, un cordero o un pescado y le pasas la bayeta con un desengrasante. Porque si no lo haces, se va a acumular con la siguiente suciedad y vas a sudar para limpiarlo. MÁS INFORMACIÓN noticia No Probamos la Roomba Combo j7+, el robot que aspira y friega a la vez noticia No Los mejores microondas que puedes comprar para tu cocina noticia No Los mejores cepillos limpiadores faciales eléctricos noticia No ¿Cuáles son las mejores lavadoras? noticia No Xuso Jones: «Me pone nervioso la suciedad. Tengo un TOC por la limpieza» Si el horno está muy mal porque nos hemos despistado y no lo hemos limpiado en profundidad, no va a haber nada «natural» que lo limpie. Necesitamos algo que desincruste, un spray de hornos de supermercado que aplicas por la noche con el horno en frío y dejas actuar hasta el día siguiente. El spray necesita ese tiempo para descomponer esa grasa, que luego tienes que acabar de retirar y limpiar. Frotando solo no se va a ir.