El alunicero Samuelillo, a prisión por intentar matar de un tiro en la cabeza al amante de su novia

Jaque mate a uno de los delincuentes comunes más peligrosos de Madrid. Se trata de Samuel Escudero de la Rosa, español y que pronto cumplirá 30 años. Es uno de los aluniceros en activo más violentos, hasta atesorar decenas de antecedentes, desde que era menor de edad, por sus múltiples robos y agresiones. Desde hace unos días, está entre rejas, acusado de intentar asesinar al amante de su novia en una peluquería de Villaverde. Lo curioso es que este pistolero, entre otros muchos modos de causar el pánico, también es conocido por buscarse novias en la red de contactos Badoo. El Grupo XXI de Policía Judicial de Madrid le echó el guante este 18 de enero, en su barrio. Pesaba sobre él una requisitoria de detención e ingreso en prisión por parte del juzgado de Instrucción número 10 de la capital. La última vez que entró en la cárcel a finales de mayo de 2021, en el marco de la operación Molucas. Entonces, ya se le investigó por la brutal agresión a un hombre que mantenía contacto a través de Instagram con la novia del ahora entre rejas. Se enteró y le juró muerte. Samuelillo acudió a una peluquería del barrio y se había citado allí con su rival 'sentimental', comido por los celos. Mientras se cortaba el pelo, sorprendió a su 'cita' sacando un arma de fuego. Le apuntó directamente a la cabeza, informan fuentes del caso a ABC, pero se le encasquilló. Entonces, disparó, en un forcejeo, contra la pierna del amante de su novia. Le dio de lleno y se la destrozó. Tras aquella operación, Samuel Escudero fue arrestado y entró en prisión provisional, pero, como ocurre en tantos casos, al final acabó en la calle. El juez le buscaba porque debía ser juzgado por este hecho tan grave. Pero Samuelillo se había escondido en su barrio, hasta que el 18 de enero lo engrilletaron. El detenido ha sido lugarteniente del conocido alunicero apodado Goyito, que cumple condena tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía. También se le relaciona con el no menos agresivo Manuel Díaz Menasalvas, de 25 años, con más de 110 reseñas policiales y que cuatro meses antes de la operación Molucas ya había sido arrestado por robar 2.500 móviles, valorados en 2,5 millones de euros, en plena campaña de compras de Navidad y rebajas. El ataque en la peluquería ocurrió el 9 de abril de 2021. Samuelillo entró a mediodía en el local, situado en la calle de Juan José Martínez Seco, 26. La víctima, de 35 años en la actualidad, estaba cortándose el pelo y habían quedado en verse. Como contaba con numerosos antecedentes por tráfico de drogas , se pensó en un primer momento en un ajuste de cuentas por estos sucios negocios. Y, por la tez oscurecida del pistolero, los testigos hablaron de que podría ser de origen dominicano. Huyó con un cómplice en un Renault Laguna color plata. MÁS INFORMACIÓN Samuelillo: el criminal que busca novia en Badoo y sus andanzas con los hermanos Marrones El herido tuvo que ser atendido primero por los agentes que llegaron tras el aviso, que le practicaron un torniquete en la pierna, catastrófica, a la altura del gemelo, hasta la llegada del Samur-Protección Civil. Antes, en 2019, se movía con Lisardo García García, Damián Ruiz González y los hermanos gemelos José y Óscar Villar Benito, miembros del clan de los Marrones y residentes en la urbanización Calypo Fado, en Toledo. Entre los hechos muchos investigados en aquella operación Frutal, estaban el asalto a la tienda oficial de Apple en la calle de Jorge Juan, 57, en pleno Barrio de Salamanca, y otros a centros comerciales. Quedó en libertad con cargos. En enero 2017, el Samuelillo también le pusieron a la sombra por liderar un ejercito de atracadores de otros nueve individuos que perpetró 66 asaltos en apenas tres meses. Entonces, les tocó a las máquinas de tabaco de bares y gasolineras. De hecho, con aquella operación, se consiguió reducir en un 300% la sustracción de este tipo de mercancía. Sacaban unos 4.000 euros en cada 'palo', llegando a cometer hasta cuatro en una noche. Su temeridad les llevaba a hacerse fotos conduciendo a 240 kilómetros por hora. También le pegaban entonces a camiones de carga