PRI retendrá Coahuila con Manolo Jiménez
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Manolo Jiménez, “El Candidato Ciudadano a Gobernador en Coahuila”, alcanzó el domingo pasado, en el proceso interno de los aliancistas para escoger a su candidato, una votación de medio millón de votos.
El cierre de las precampañas en Coahuila dejó un hecho incontrovertible: Manolo Jiménez Salinas, candidato del PRI en alianza con el PAN y PRD, ganará la gubernatura, ante el incipiente arranque del candidato de Morena, Armando Guadiana, quien en medio de pifias y el desdén de la militancia, navega en solitario (porque el PT y PVEM, traen candidatos propios) hacia la debacle.
Manolo Jiménez, “El Candidato Ciudadano a Gobernador en Coahuila”, alcanzó el domingo pasado, en el proceso interno de los aliancistas para escoger a su candidato, una votación de medio millón de votos y con ello, consolida su liderazgo en las encuestas que le dan dos dígitos de diferencia sobre el senador morenista con licencia.
Desde luego, el repunte de Manolo se debe tanto a sus propias fortalezas, como a las del gobernador Miguel Ángel Riquelme, quien, hay que decirlo, goza de la aceptación de la mayoría de sus coterráneos.
El gobernador tricolor se ha mantenido durante su administración, como uno de los mandatarios mejor evaluados del país, lo que demuestra que no ha sido flor de un día, sino de una tendencia positiva que ha durado 6 años y se debe a que Coahuila presenta los más altos estándares de seguridad, desarrollo económico, creación de empleos, paz social y calidad de vida.
Si en algo coinciden todos los sectores de la población, es el deseo de que, en el futuro, Coahuila siga blindado ante el crimen organizado y se consolide como un Estado seguro y en orden.
Mientras que la oposición usa como único argumento la permanencia del PRI en el gobierno, la realidad es que basta voltear a los estados vecinos para darse cuenta del caos en que están sumidos; en contraparte, en Coahuila se pueden ver los buenos resultados que el gobierno del estado y los municipales tienen.
El candidato aliancista tiene arraigo y poder de convocatoria ya que ha ganado en las elecciones en donde ha competido: primero, como presidente de seccional en el 731 de Brisas Poniente, ha sido regidor, diputado local, dos veces alcalde (el primero reelecto) y secretario de Desarrollo Social e Inclusión. Todos sus cargos han estado vinculados con las causas más sentidas de la población más vulnerable.
Para quien ha seguido su trayectoria política, lo observan más como un candidato ciudadano que como militante tricolor. Si una marca ha intentado dejar Manolo en su trayecto es el trabajo coordinado y en equipo con la sociedad civil, merced a ello ha multiplicado los recursos públicos con inversión privada.
A los políticos no hay que medirlos por lo que dicen que van a hacer, sino por sus resultados a la hora de gobernar.
Manolo culminó su responsabilidad gubernamental con 100 por ciento en transparencia por el ICAI, “cero deuda” a bancos y proveedores; constantes auditorías realizadas por firmas internacionales, además de que dejó un superávit de más de 26 millones en las arcas el municipio de Saltillo.
Aunque en la precampaña no se pueden hacer propuestas, Manolo fue el único que presentó un plan estructurado, pensado realmente para un gobierno, con una agenda centrada en las mujeres, los jóvenes, la seguridad, el empleo y los programas sociales y buscará en su momento integrar un Plan General para llevar a Coahuila al siguiente nivel.
Jiménez Salinas tiene un perfil político y social que ha ganado todas las elecciones en las que ha participado, incluso superándose a sí mismo, pues en su primera elección como alcalde de Saltillo, obtuvo una votación de 152 mil 690 votos, y un año después para su reelección, superó la cifra, al obtener 174 mil 706 votos; en la elección interna en donde alcanzó más de 500 mil votos, da una muestra de una participación ciudadana sin precedentes.
Cabe recordar que en la revocación de mandato, la movilización de Morena alcanzó 350 mil votos y en la elección constitucional del 2021 el partido de la “transformación” llegó apenas a los 406 mil votos.
Los medios de comunicación locales coinciden en señalar que la precampaña de Manolo no fue una simulación, ya que, con una agenda hasta el tope, participó en más de 100 eventos y recorrió cuatro veces todas las regiones del estado para reunirse con la estructura de los tres partidos, PRI, PAN y PRD, todo ello en tan solo 30 días.
Mientras que en el frente de los aliancistas se percibe cohesión y unidad, en el lado de Morena las cosas no pintan bien, sobre todo porque los que pudieron ser sus aliados, como el PT y Verdes, se fueron por caminos diferentes y el resultado de esta división se verá el próximo 4 de junio, día de la elección.
Desde ahora, se puede afirmar que el PRI mantendrá bajo su égida a Coahuila y para muchos lo mismo ocurrirá en el Estado de México.