Alba Flores, en el pregón del Orgullo en Madrid: «¿Qué va a ser lo próximo que nos censuren a Lorca?»
Ha hecho un calor que ha difuminado las multitudes desde la calle de las Infantas arriba. Un sol escondido entre la ceniza de Canadá, casi recortado, y el pregón del Orgullo . Madrid es ciudad de pregones, de San Isidro al Orgullo, y desde primavera anda la ciudad esperando que le piropeen y el aplauso. El de esta tarde ha sido el del reparto de 'Te estoy amando locamente', una película que se estrena el 7 de julio, San Fermín, y que ha tenido una premier multitudinaria. El título, claro, basado en la canción de 'Las grecas', si bien en el caló de aquellas dos intérpretes acababa en 'locamenti'. Y, los miembros del 'dramatis personae', que eran conocidos o desconocidos por el público. A la salida de unos urinarios puestos en la previa como para que les pasase revista, Adrián, con la bandera arcoíris –«da calor la muy p... Yo se la devolvía a la china– y su acompañante se enteraban de los pregoneros. »Mucha gente, demasiada. Aquí venimos a lo de Blanca Paloma«, y lo de Blanca Paloma es el concierto subsiguiente. Pero hay que poner a Adrián y compañía en contexto. Los pregoneros son los que son, pero activistas, artistas que en su largometraje interpretan la represión que sufrió el colectivo en 1977, en una Sevilla a la que aún le faltaba tiempo para la Expo y en la que, como en toda España, regían la ley de Vagos y Maleantes: un ariete de represión. La líder de Sumar, Yolanda Díaz (c) y la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García (i) en el pregón de las Fiestas del Orgullo MADO 2023 efe Más la historia, tan dura, no ha podido con la fiesta, ha habido quien gritaba «Antonio Flores, bendita sea tu hija», momentos, muchos momentos antes del pregón en el que participaría Alba Flores. Anótese que a cincuenta metros de la Gran Vía. Algún cartel en la trasera de los quioscos anunciaba la película, pero en la ciudad de los pregones ha parecido que el Orgullo se estrenaba, con el calor habitual. Y mucho control policial, amable, y más multitud de todos los lugares. Banderas de Extremadura o de la Comunidad Valenciana con la arcoíris como subsidiaria o como principal. Tanto da. El orgullo se lleva dentro, o fuera, pero se celebra. Noticia Relacionada estandar No Drones y policías contra delitos de odio para blindar el Orgullo en Madrid Iuri Pereira El Cuerpo Nacional doblará sus efectivos hasta más de 3.700 agentes y realizará controles de seguridad aleatorios durante el MADO 2023 Y el pregón, claro. Con su megafonía deficiente y la multitud. Y los miembros del SAMUR con las botellas de agua en previsión de lipotimias que el cronista no ha podido observar pero a las que sí ha atendido Mónica García . Antes se ha visto a Yolanda Díaz con sus gritos adláteres, y a Íñigo Errejón , aparte de Reyes Maroto que, con más o menos acierto, ha intentado meter a compañeros en el foso. A José Fernández, el delegado municipal del ramo, se le ha preguntado si estaba «nervioso»; «na» iba contestando el edil del Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. En las terrazas circundantes, francotiradores, y en las más circundantes aún, fiestas como las de Gambardella. Y gritos, evidentes, de «no se oye». Y de «Ayuso dimisión». Aparte los gritos pidiendo no sólo la asistencia a la marcha del 1 de julio sino el voto en las generales, ya, después de convocantes que han retrasado la aparición de los pregoneros, se ha escuchado a Alba Flores, una de las protagonistas de la película, proclamar un «el movimiento LGTBIQA+ (lesbianas, gays, transgénero, bisexuales, intersexuales, 'queer', asexuales y otras orientaciones) nos pertenece a todos». La artista ha abogado contra la censura hasta el punto de exclamar que dicho movimiento es, por naturaleza, «antifascista». En el calor de la lectura con sus compañeros a las calles de Madrid, Flores, además, ha dejado flotando una pregunta retórica: «¿Qué va a ser lo próximo, que nos censuren a Lorca?», aplaudida mayoritariamente.