«Me están entrando sudores»: un jubilado muy mujeriego confiesa algo sin precedentes que escandaliza a Carlos Sobera
Hace unos años Manuel (70) intentó encontrar a su media naranja en 'First Dates'. No lo consiguió. Este miércoles 20 de marzo volvió a probar suerte, aunque ni el propio Carlos Sobera entendió por qué. Y es que, durante ese 'impasse', Manue l ha estado con 15 mujeres. «Venezolanas, colombianas, marroquíes…», enumeró, sorprendiendo al presentador con la contabilidad tan minuciosa que llevaba de sus ligues. Él se justificó argumentando que «las mujeres me gustan mucho, el Creador ha hecho una maravilla». Pero resultó que el donjuán no solo no pierde el tiempo sumado conquistas a su curriculum, sino que guardaba todavía una bomba por soltar, la cual dejó más alucinado todavía a Sobera. Y no es para menos. El Cupido del 'dating show', como acostumbra , le preguntó qué le gustaría encontrar en su cita. Ni corto ni perezoso, Manuel afirmó estar «buscando una mujer como la que tengo ahora». Noticia Relacionada estandar No «No puede ser verdad»: la fantasía sexual de su pretendiente deja de piedra a una soltera de 'First Dates' María Robert El polifacético Álex logró sorprender a Alba, su cita varias veces durante la velada que compartieron en el programa de Cuatro «¿Cómo? ¿Si tienes una, para que estás aquí? Me están entrando sudores… ¿Tienes una relación ahora?», cuestionó turbado el conductor de 'First Dates' . Manue l otra cosa no, pero sincero demostró ser un rato, y sin cortarse un pelo admitió que su idea al repetir cita en el programa es «ver si encuentro otra y la dejo». Eso sí, aclaró que su relación era un aquí te pillo y a aquí te mato sin mucho compromiso. «Yo la invito a comer, y luego si hay que hacer el amor pues se hace. Yo soy muy fogoso. Voy al urólogo y eso me ayuda mucho», reveló. Isabel, una antifranquista sin pelos en la lengua Esa noche Manue l conoció a Isabel (67), quien fue su cita esa noche. La mujer, también muy ligona como su pretendiente, no se quedó corta en expresar todo lo que se le pasó por la mente. Para ella, las herramientas de seducción de Manuel no se veían a simple vista. Físicamente dejó claro que no era su tipo, pues le pareció «un tapón». «Es como un llavero para mi», se quejó la soltera, que además le echó como cinco años más de los que tenía. «Lo veo muy viejo», espetó. Isabel entró a saco desde el primer momento y se puso en alerta desde que él le contó que había trabajado para Franco. A la defensiva, quiso averiguar enseguida si Manuel era franquista, cosa que su cita negó. «Soy una antifranquista, me caen fatal los franquistas. Mis abuelos eran republicanos, mi padre fue comunista», explicó. «¿Y eres de derecha? Porque odio a la gente de derechas», insistió Isabel . Él salió del paso diciéndole que su familia era socialista. Lo que se calló delante de Isabel es que esa es la ideología de su familia, no la suya. El seductor Manuel no logró conquistar a Isabel Cuatro Al final de la cena, aprovechando el 'Rasca del amor', ambos aprovecharon para alardear de fogosidad en la cama. Sin embargo, ella prefirió no imaginarse al hombre de esa guisa. La atracción que había sentido por él era nula. La última vez que Manuel estuvo en el restaurante, su cita se quejó de su falta de ritmo al bailar. A veces no es el qué, sino con quién, pero lo cierto es que tampoco supo llevar a Isabel . El baile, como la velada, a ojos de la soltera fue un desastre.