Tezanos: al servicio de su señor
El último escándalo ha sido la llamada «encuesta flash» sobre la carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía en la que se daba cinco días de plazo para meditar y decidir su futuro político. Fiel a su estilo de mayordomo a la carta, el Director General del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos, cocinó de inmediato un sondeo claramente favorable al presidente del Gobierno y al PSOE. A tenor de estos datos, el 42% de la población ha visto muy bien la misiva de Sánchez y hasta un 48% opina que las denuncias contra su esposa, Begoña Gómez, persiguen dañar al propio presidente. Para colmo, el CIS dispara electoralmente a los socialistas, a quienes sitúa nueve puntos por encima del PP, con un 38% de estimación de voto. Naturalmente, el escándalo ha sido mayúsculo, máxime al efectuarse en plena campaña electoral catalana. El PP de Alberto Núñez Feijóo ha presentado una denuncia ante la Junta Electoral Central (JEC), sobre esta encuesta a la carta y ve las preguntas como una especie de «financiación ilegal» del PSOE en medio de los comicios en Cataluña. Por su parte, los socios independentistas, JuntsxCat y Esquerra Republicana, también han reaccionado airados ante lo que consideran una clara injerencia en la ya convulsa campaña autonómica.
Desde que, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, fue llamado por Pedro Sánchez para dirigir el CIS, la trayectoria de Tezanos ha estado entre el ridículo y el escándalo. En casi todas las elecciones sus pronósticos han sido desastrosos. «No acierta una», advierten en el PP. Una de las más sonoras fue otorgar la victoria al PSOE en las elecciones de Castilla y León, que ganó claramente el candidato popular Alfonso Mañueco y tumbó las aspiraciones del socialista Luis Tudanca. La vida de José Félix Tezanos estuvo siempre ligada al poder socialista y fue un «guerrista» fervoroso hasta la médula. Hubo un tiempo en que el actual director del CIS estaba a las órdenes directas del entonces todopoderoso vicepresidente del Gobierno y número dos del partido, Alfonso Guerra. Hasta el punto de que la mano derecha de Guerra, Rafael Delgado, apodado el «Fali», bromeaba con los periodistas en el Congreso: «A Tezanos solo le falta limpiarnos los zapatos», decía el omnipotente «Fali». En efecto, como responsable de la Fundación Sistema y director de la revista del mismo nombre, cuna ideológica del más puro «guerrismo», era un fiel y sumiso servidor del vicepresidente, hasta que Pedro Sánchez le llamó para dirigir el CIS y renegó de sus antiguos jefes. Entre los veteranos del PSOE en los años de la transición con Felipe González y Alfonso Guerra, Tezanos es un auténtico converso sin reparos. «Le dio la vuelta a su zapato», dice un antiguo ministro en los gobiernos de Felipe y Guerra.
Pero del fervoroso «guerrismo», de cuya fidelidad daba cuenta en sus editoriales y artículos de la revista Sistema, como Secretario de Formación en las Ejecutivas de Felipe y Guerra, y paseando por los pasillos del Congreso a las órdenes del todopoderoso «Fali», pasó a lacayo del «sanchismo», que le incluyó en la Comisión Ejecutiva Federal como Secretario de Estudios y Programas. Sus antecesores en el CIS, Rosa Conde y Julián Santamaría, acreditados sociólogos de carrera, y este último ya fallecido, se llevarán hoy las manos a la cabeza ante la falta de rigor y servilismo hacia su nuevo jefe Pedro Sánchez. Sus escandalosas meteduras de pata no solo le han mermado prestigio, sino que el presidente del Gobierno ha incrementado la dotación presupuestaria del CIS en más de doscientos mil euros para este nuevo ejercicio. Un dislate absoluto, toda vez que Tezanos rara vez acierta un diagnóstico electoral, es un auténtico felpudo al servicio de su señor. En las últimas elecciones andaluzas, en las de la Comunidad de Madrid del 4-M, y en las de Castilla y León, sus pronósticos fueron desastrosos, dando siempre una holgada victoria al «sanchismo».
Nacido en Santander hace setenta y tres años, catedrático de Sociología, vivía ya prácticamente jubilado en su bonita casa en el norte madrileño de Torrelodones con su esposa Pilar y disfrutando de sus cuatro nietos. Pero cuando Sánchez le llamó para dirigir el CIS decidió ponerse a su servicio. «Chico para todo», admiten en la dirección del PSOE como prueba de que, en los momentos difíciles, está siempre dispuesto a echar una mano al jefe. En las etapas más bajas del líder socialista, Tezanos se saca una encuesta de la manga y dispara la popularidad de Pedro Sánchez. Apasionado de la lectura y la escritura, ha publicado sesenta libros de Sociología y Ciencia Política y una novela, «La rama quebrada». Sus allegados y colaboradores en el CIS, cuya plantilla y presupuesto público han aumentado bajo se batuta, le definen como un buen intelectual, culto y preparado. Por el contrario, sus detractores le acusan de un profundo sectarismo y gran manipulador de los sondeos electorales. Tras los últimos comicios del mes de julio, José Félix Tezanos fue confirmado en su cargo, porque según la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, es «el mejor sociólogo del país y acierta en las encuestas». Algo que pone los pelos de punta en el PP, y también entre los socios izquierdistas de Podemos y Sumar, a quienes atiza siempre a la baja.
Cuando llegó a la dirección del CIS, José Félix Tezanos Tortajada introdujo cambios en la medición de los barómetros electorales, lo que fue criticado por muchos sociólogos por el desprestigio del organismo y su intento pertinaz de favorecer a Pedro Sánchez y el PSOE. Ahora, tras el esperpento de meditación de cinco días del presidente y las denuncias judiciales contra su señora, este fiel «sanchista» no ha defraudado.