Hacienda Puchegüín: un corredor biólogico en venta que organizaciones ambientales buscan resguardar

La campaña necesita US$78 millones para comprar y conservar 133 mil hectáreas de bosques nativos, glaciares, ríos, humedales y turberas. Proyecto que además busca proteger este lugar junto con la comunidad de Cochamó.

Un tercio de la comuna de Cochamó comprende la Hacienda Puchegüín, la que fue puesta a la venta en 2022 por el empresario chileno Roberto Hagemann. Se trata de un corredor biológico ubicado en Región de los Lagos que alberga 58 mil hectáreas de bosque primario, una red de glaciares, ríos, humedales y turberas, además de fauna y flora endémica. 

Ecosistema invaluable, cuya disponibilidad en el mercado ha generado preocupación tanto en la comunidad como también en organizaciones ambientales. Es por ello, que las ONG Puelo Patagonia, The Nature Conservancy, Fundación Freyja y Patagonia inc. iniciaron una campaña de recaudación de fondos para comprar y asegurar la conservación de esta hacienda de 133 mil hectáreas.

“La motivación que hay detrás es la de nuestra experiencia de trabajo en esta comuna maravillosa, que es Cochamó. Conocemos los valores ambientales de este lugar, hemos trabajado aquí todo este tiempo y también sabemos la importancia que tiene este lugar y el uso que le dan los vecinos. Entonces, ante esta puesta en venta de la propiedad en mayo del 2022, es que nosotros empezamos a trabajar para poder cerrar un proceso de negociación, en el que tengamos la opción de poder desarrollar un proyecto de conservación y de desarrollo social”, explicó director ejecutivo de Puelo Patagonia, Andrés Diez.

La campaña busca recaudar 78 millones de dólares para adquirir y conservar este lugar. En ese sentido, el director de programa de The Nature Conservancy Chile, Juan José Donoso, explicó que el proyecto está pensado a siete años.

“Inicialmente el foco está en recaudar los recursos que se necesitan para financiar el proyecto, por lo tanto, la primera tarea en la que estamos trabajando es en movilizar donantes en todo Chile y a nivel internacional, pero en paralelo, además se está trabajando con las comunidades y con los distintos actores para construir un proyecto de conservación colaborativa que permita, en el fondo, proteger este lugar en el largo plazo, para siempre”, añadió.

Por su parte, el director del departamento de Ciencias Forestales de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Medioambiente de la Universidad de la Frontera (UFRO), Dr. Ricardo González, señaló que a su juicio se trata de una “excelente iniciativa, en la que la misma sociedad civil se organiza, teniendo en cuenta el valor ambiental y ecológico que tiene esta propiedad privada”.

“Es algo que se ha desarrollado en otros países, por lo menos Estados Unidos lidera este tipo de iniciativas, en que la sociedad civil cuando tiene una demanda, la identifica, la gestiona y está dispuesta a pagar por esa conservación, por lo tanto, desde el punto de vista económico también es muy eficiente”, agrego.

Cabe recordar que en enero de 2024, el Gobierno declaró oficialmente Santuario de la Naturaleza el valle Cochamó. En concreto, son alrededor de 11 mil 400 hectáreas las protegidas y un tercio de la cuenca del río del mismo nombre, no obstante, Puchegüín no está dentro de esa área.

¿Cuáles son las amenazas a las que se enfrenta este territorio?

Andrés Diez aseguró que el principal riesgo que corre la Hacienda Puchegüín es la venta del terreno, “eso significa que cualquier otra persona o industria, podría comprarlo. Entonces, no sabemos lo que podría pretender un tercero con esta propiedad (…) Y han habido otras amenazas en estos lugares, a las cuales la comunidad también se ha opuesto, por tanto, la idea es proteger este terriotorio, generar una o más áreas que permitan conservar los usos históricos que ha tenido esta zona hasta el momento”.

Asimismo, Juan José Donoso de The Nature Conservancy Chile contó que en este lugar se han buscado desarrollar proyectos de gran infraestructura que han puesto en riesgo la biodiversidad y las formas de vida de las comunidades. Además, señaló que en los alrededores se han desarrollado loteos a gran escala sin una visión medioambiental, “que generan una fragmentación del territorio”.

“Siempre está la posibilidad de que se desarrollen proyectos que no necesariamente tengan todas las consideraciones ambientales que se necesiten para conservar este lugar, pero lo importante es que que Puchegüín es la pieza que falta para completar un gran puzzle que junta 1,6 millones de hectáreas y que forman un gran corredor biológico, con áreas protegidas que están en Chile y también en Argentina”, enfatizó.

En la misma línea, el académico de la UFRO expuso que en este caso el mayor riesgo es que las 133 mil hectáreas cambien de propietario y se subdividan. Esto trae consigo desarrollo o también puede haber un potencial productivo, por ejemplo, un yacimiento minero o manejo de los bosques para extracción.

“La colonización siempre es un potencial peligro para este grado de naturaleza que no ha sido tocada todavía, pues lo más valioso que tiene este lugar es la cantidad de bosques de primer crecimiento, es decir, primario, que no han sido intervenidos”, detalló.

La importancia de preservar este ecosistema y el trabajo con la comunidad

Para el experto en economía de recursos naturales y medioambiente de la UFRO la relevancia está, por una parte, en conservar estos ecosistemas para mantenerlos a futuro, “puede que no sea tan relevante para la sociedad actual, pero es importante para las generaciones futuras”. 

Por otro lado, el director de programa de The Nature Conservancy Chile destaca la importancia ecológica de Puchegüín, relevando el valor de sus bosques y de su fauna. 

“Es un lugar que en los distintos estudios que hemos hecho aparece como un refugio climático, de relevancia no solo para Chile, sino que para todo el planeta (…) Además, tiene un valor cultural muy grande, viven comunidades ahí que por muchos años han cuidado este lugar pues tienen una forma de vida muy conectada con la conservación del territorio”, declaró.

Desde la ONG Puelo Patagonia, Diez explica que en general todo su trabajo ha girado en torno de los vecinos y vecinas de la comuna.

Y añadió que “llevamos los últimos cinco meses visitando a la comunidad, a las distintas juntas de vecinos de los sectores más aislados, haciendo una campaña de puerta a puerta con el objetivo de entender los usos. Nosotros tenemos la intención de que este proyecto respete las tradiciones y la cultura de la gente, entonces, nuestro propósito es poder armar un proyecto integral y desde ahí tener el apoyo, pues se trata de una gran iniciativa, que es ambiciosa y que queremos construir entre todos”.