Mujer y dos hijos estaban a cargo de la seguridad de Manzanita, afirma Fiscalía
Ministerio Público detalló roles de los miembros de presunta banda narco. Uno de los acusados está señalado por el homicidio de un adolescente en el 2018
Una mujer identificada como Daniela Quirós Umaña y sus dos hijos; Leandro y Josué Mayorga Quirós, eran los encargados de brindarle seguridad a Dennis Iván Cabrera Espinoza, alias Manzanita, acusado de comandar una banda narco que operaba en León XIII, en Tibás, según precisó la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada.
Cabrera, Quirós, sus dos hijos y otras 11 personas enfrentan desde este jueves un juicio en el Tribunal de Delincuencia Organizada, acusados de venta de drogas, legitimación de capitales y homicidio. El proceso se ha retrasado en varias ocasiones porque el Ministerio Público y los abogados defensores recusaron a varios de los jueces.
Este 16 de mayo, además de identificar a quienes se les atribuye la seguridad de “Manzanita”, el fiscal leyó la acusación completa contra el grupo y detalló los roles del resto de los acusados. Por ejemplo, se cita a un matrimonio, conformado por una mujer de apellidos Aguilar Hernández y un hombre apellidado Rosales Obregón, como los responsables de custodiar dineros y vender drogas.
Además, se individualizó a un hombre identificado como Jonder Gómez Latino, a quien se le atribuyen venta de drogas y un homicidio perpetrado en noviembre de 2018 en León XIII. La víctima fue un joven de 17 años, asesinado a balazos durante una transacción de droga en las afueras de una vivienda. Según el Ministerio Público, al muchacho lo ejecutaron “por pertenecer a una banda criminal contraria”.
Menor de 17 años asesinado a balazos durante presunta transacción de droga en León XIII
Tras la lectura de la acusación, el debate se suspendió y se convocó para continuar el próximo jueves 23 de mayo.
El resto de los acusados son: Marco Vargas Cartín, Maikel Camacho Meléndez, Bryan Rosales Obregón, Karen Calderón Cartín, Jorge Flores Blandón, Juan Murillo Rodríguez, María Valverde Eduarte y Carlos Elizabeth Jarquín.
El caso de Cabrera Espinoza ha sido objeto de atención mediática desde octubre de 2020, especialmente debido a su peculiar apodo y a la mansión de cinco pisos que construyó en León XIII, Tibás.
La extravagante estructura, caracterizada por sus exteriores de color negro, gimnasio, dos jacuzzis, amplias habitaciones y una azotea con área social, fue levantada en un tiempo récord: nueve meses. Sin embargo, este ostentoso bien formó parte de los activos decomisados a Cabrera hace más de tres años, cuando fue señalado como presunto líder de una banda dedicada a traficar, almacenar, distribuir, preparar y vender drogas en los alrededores de Tibás.
Se presume que el grupo blanqueaba el dinero ilícito mediante la adquisición de bienes muebles e inmuebles de alto valor económico, que registraban a nombre de terceras personas.