No es un museo un espacio en el que a priori se esperara a Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985). Pero, ¿quién dijo miedo? Para alguien que ha sabido sacar la música de su zona de confort, que ha hecho del folclore ámbito de agitación y transformismo, su llegada ahora a La LABoral de Gijón es un soplo de aire fresco para su quehacer y para la institución artística. El joven Premio Nacional de Músicas Actuales 2023 propone aquí no tanto a ensalzar su figura como hacernos partícipes de una fiesta que se empapa del poder de lo colectivo. Con su gramola y su cebatu. Cálcense sus madreñas, pasen y vean. Noticias Relacionadas estandar Si ARTE Eva Lootz: «Si existe una nueva...
Ver Más