José Torres Hurtado , alcalde de Granada entre los años 2003 y 2016, ha ganado el que probablemente sea su último pulso a la justicia. El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por la acusación popular contra su absolución por la presunta comisión de un delito urbanístico. El alto tribunal, además, confirma la sentencia absolutoria que emitió hacia Isabel Nieto , que fue concejal de Urbanismo durante buena parte del mandato del regidor. Se presentó por una pieza separada del llamado Caso Nazarí, en concreto relacionada con la construcción del edificio donde viven Torres Hurtado e Isabel Nieto, en el centro de la capital. Pero la Sala de lo Penal ha inadmitido ese recurso, expuesto por el empresario granadino Ramón Arenas , al entender que no se ha acreditado que tenga interés. Le impone, asimismo, las costas del pleito. La resolución adoptada ahora por el Supremo confirma la sentencia dictada primero por el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada y ratificada en julio de 2023 por la Audiencia Provincial de Granada. Ambas resoluciones exoneraron de culpa al exalcalde y a la que fue su responsable de Urbanismo, así como al exdirector general de Licencias del ayuntamiento, de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y del delito alternativo de negociaciones prohibidas. Tanto la Fiscalía como el Ayuntamiento de Granada solicitaron en su momento la absolución para los tres en esta pieza separada, la primera en juzgarse de la polémica urbanística que fue denominada Caso Nazarí, a consecuencia de la cual Torres Hurtado fue aparatosamente detenido en su domicilio . Después de varios días asegurando que no lo haría, terminó por dimitir el 18 de abril de 2016. Torres Hurtado negó en todo momento su implicación y los jueces, hasta en tres ocasiones, le han dado la razón. Tras la sentencia de la Audiencia Provincial, ahora ratificada, su partido de siempre, el PP, que le había dado de baja de manera cautelar, le organizó un acto de desagravio en diciembrre de 2023 al que acudió el coordinador general de la formación, Elías Bendodo . El PP significó entonces que el «capricho» de denunciar al exalcalde le había costado 500.000 a los granadinos.