¿Puede edificarse una vida estable cuando todo es mercurial, tornadizo y volátil? Movilidad descendente, precarización, empobrecimiento ... El contrato temporal ya no es el barco que lleva al empleo indefinido, sino una chalupa inestable en la marejadilla. La dualidad del mercado laboral produce parados, precarios y «falsos autónomos». El mercado de la vivienda hace que los jóvenes se emancipen cuando peinan canas y solo les alcance para tabucos míseros. ¿Con estos mimbres puede tejerse una vida buena? En cuanto a los niños, cualquiera diría que se ha aplicado una «política de hijo único» , al modo chino, en el país que era punta de lanza de la natalidad europea a principios de los setenta. Algunos objetarán, con razón, que las...
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