Los acampados pro Palestina abandonan su encierro en el Rectorado de la Pablo Olavide
La veintena de estudiantes que permanecían encerrados en el Rectorado de la Universidad Pablo de Olavide han desalojado las dependencias en las que estaban desde el pasado martes. Según han anunciado tanto los jóvenes como la universidad se ha alcanzado un preacuerdo y los jóvenes decidieron dejar su encierro y continuar con su acampada cerca de la parada de metro. Se trata de una acción que mantenía parte de los jóvenes pese a que la UPO movió ficha y el Consejo de Dirección de la Universidad hizo público un acuerdo en el que, siguiendo las recomendaciones de CRUE y ratificadas por AUPA, se comprometía a no iniciar ni mantener ningún vínculo académico con universidades y centros de investigación de Israel , así como a intensificar la cooperación con el sistema científico y de educación superior palestino. Asimismo, reiteraba su compromiso con el Derecho internacional y el respeto de los derechos humanos, y solicita el cese inmediato y definitivo de la violencia. Así este jueves el estudiantado que continuaba en el edificio del Rectorado lo ha desalojado de forma voluntaria y sin ninguna incidencia. El desalojo se ha producido sin que haya trascendido ningún acuerdo sobre las peticiones que habían formulado que eran, entre otras, el fin de las relaciones con el Banco Santander, con la OTAN o el reconocimiento del genocidio por parte de Israel. Contacto La vicerrectora de Relaciones Institucionales y Fundaciones, Laura López, ha enviado una carta a la comunidad en la que explica el acuerdo alcanzado y recuerda que el Rectorado ha mantenido «un contacto constante con el estudiantado que ha persistido en su encierro voluntario» y se les ha permitido que reciban alimentos y bebida, así como medicamentos o cualquier otro bien de primera necesidad. Además la vicerrectora les explica que la acampada podrán seguir e las zonas verdes del campus y se les seguirá habilitando el acceso a los baños, siempre que se mantenga su protesta de forma pacífica y cívica. Igualmente insiste en que la UPO seguirá manteniendo una interacción constante con ellos desde el Rectorado. No es el camino En cualquier caso la carta llega después de la que envió el vicerrector José Antonio Sánchez Medina en la que aseguraba que ha sido defensor de la causa Palestina pero reprobaba la actuación del grupo de estudiantes que se encerraron. «En mi opinión, el señalamiento público, la amenaza y la coacción no son el camino. Nada de esto ayuda al pueblo palestino», decía. Además el vicerrector afirmaba que «aprovechar los actos de barbarie del ejército israelí contra el pueblo palestino para saldar viejas deudas, a veces de carácter personal, a través del señalamiento público no es el camino» como tampoco lo es «protestar contra la banca o el estado capitalista».