"Si evitáramos que niños y jóvenes tengan traumas solares que causan daños permanentes en el ADN de nuestra piel, no se produciría el melanoma” ha afirmado el coordinador de la Estrategia del Cáncer de la Conselleria de Sanidad, Carlos Camps. El experto señala además que con la población de más de 40 o 50 años, hay que tener una especial atención al diagnóstico precoz, "porque posiblemente ya se ha hecho el daño en la piel y no podremos evitarlo, pero sí estar muy atentos a los signos de enfermedad precoz". Por lo tanto, aconseja acudir al dermatólogo "ante cualquier sospecha de lesión que se oscurece, que cambia de tamaño, que sangra, que pica, etcétera”.