Cinco señales de alerta antes de aceptar una oferta de teletrabajo
Si se está en busca de un trabajo remoto porque su empresa actual anunció un regreso obligatorio a la oficina, es posible que enfrente mucha competencia. Según Google Trends, las búsquedas de empleos remotos alcanzaron su punto máximo en enero de 2024 y siguen siendo fuertes en Estados Unidos. Además, una encuesta realizada por la plataforma FlexJobs encontró que solo el 3% de los profesionales prefieren trabajar completamente en la oficina.
Para capitalizar la demanda de trabajos remotos, algunos empleadores están tomando atajos, dice Michael Wallace, director ejecutivo de Greenback Expat Tax Services, que cuenta con una fuerza laboral 100% remota. “Ofrecen roles que no necesariamente son adecuados para el trabajo remoto o no preparan a los empleados para el éxito”, afirma. “Están haciendo promesas y no las cumplen”.
Antes de aceptar ese trabajo remoto del que podría arrepentirse rápidamente, es importante investigar a fondo. Wallace, que ha dirigido equipos remotos durante 15 años, comparte cinco señales de alerta sobre puestos de trabajo que se ofrecen como remotos.
1. Falta de comunicación
La primera señal de alerta surge cuando la empresa que busca un empleado demuestra fallos en su comunicación durante el proceso de contratación. “La comunicación es fundamental cuando se trabaja en un entorno remoto”, dice Wallace. “No puedes cruzarte con un compañero en el pasillo y decir: ‘¿Viste este correo electrónico?’. Hay que ser muy claro con las comunicaciones y asegurarse de mantener a todo el equipo informado sobre lo que está sucediendo”.
Los aislamientos que existen en todas las empresas pueden volverse aún más preocupantes en una organización remota, añade Wallace. “Hay que asegurarse de que las cosas fluyan a lo largo, arriba y abajo del organigrama, así como a través de las diferentes divisiones de la empresa”, dice. “Si los estándares de comunicación de la empresa son bajos, la calidad del trabajo será aún más estresante”.
2. Microgestión
La siguiente señal de alerta es si una empresa se inclina hacia la microgestión en lugar de comprender que debe haber un equilibrio entre la autonomía y el seguimiento del trabajo. Las empresas que se centran demasiado en el seguimiento pueden añadir estrés al trabajo remoto.
”Los gerentes quieren asegurarse de que su gente esté trabajando”, dice Wallace. “Es más difícil ver eso cuando se trabaja a distancia. He oído hablar de empresas que utilizan una herramienta que rastrea si los empleados mueven el mouse para mostrar que están en línea. Aunque la verdad, todo se reduce a la confianza”.
3. Sin protocolos de integración
Unirse a una nueva empresa conlleva sus propios desafíos, que incluyen aprender nuevas herramientas, adoptar nuevos procesos y conocer a los colegas, dice Wallace. “Si no estás en persona para ver a tus colegas, es más difícil pedir ayuda”, afirma.
“La integración es muy crítica cuando se trata de una organización remota”.Cualquier empresa que haya trabajado bien en un entorno remoto durante algún tiempo tendrá un proceso de incorporación integral. Debería ayudar a los nuevos empleados a comprender la cultura y las normas laborales, por ejemplo, cómo deberían comunicarse.
4. Falta de soporte para equipos
Una opción para tener una prueba tangible del compromiso de una empresa con el trabajo remoto es analizar su política de equipos, por ejemplo, si proporciona la computadora o si ofrece correr con el gasto para su compra.
“Dependiendo del trabajo, esto puede ser una señal de cuán comprometida está una empresa con el trabajo remoto”, dice Wallace. “Cuando una empresa pide que el empleado aporte su propio equipo, puede ser una señal de alerta importante. Las empresas deberían equipar a sus empleados con todo lo necesario para trabajar con éxito desde casa si realmente promueven el trabajo remoto”.
5. Falsas promesas
Con el aumento masivo del interés en el trabajo remoto, Wallace ha visto algunas empresas que prometen trabajo remoto y luego dicen: “Por cierto, en realidad necesitamos que vengas a la oficina tres días a la semana”.
“Es fundamental entender hasta qué punto una empresa está comprometida con el trabajo remoto”, afirma. “Lo mejor sería una empresa que no tenga intención de tener una oficina”.
Puede resultar difícil saber qué sucede dentro de una empresa cuando se busca empleo. Wallace dice que su investigación debería comenzar con el proceso de entrevista. “¿Cómo hacen para entrevistarte?”, se pregunta. “¿Cuál es su estilo de comunicación? ¿Tienen su cámara encendida?.
Puede ser una señal de alerta si un empleador no habla contigo por video o por teléfono y prefiere comunicarse por correo electrónico o mensaje de texto solo para seleccionarte para un trabajo. Esto puede indicar que el trabajo puede ser una estafa”, indica.
Los especialistas también recomiendan hacer preguntas específicas sobre el proceso de incorporación, el soporte del equipo y las herramientas básicas que utilizan, como Microsoft Teams, Zoom y Slack. También hay que consultar cómo se realiza el seguimiento del progreso y si se utilizan software de seguimiento como medida de producción, puede indicar una microgestión en la empresa.
Wallace dice que es importante leer entre líneas cuando se está analizando una oferta de trabajo. “Una opción es preguntar qué se opina del trabajo remoto”, sugiere. “¿Se los ve convencidos con esta modalidad de trabajo? ¿O se percibe alguna vacilación o algún indicador de que podría haber un cambio potencial en el futuro?”.
Para descartar cualquier táctica engañosa, Wallace recomienda buscar en plataformas como Glassdoor, Indeed y LinkedIn para tener una idea de lo que dicen los empleados actuales y los anteriores sobre la empresa. Es posible que el puesto se anuncie como remoto, pero que en el corto plazo la empresa inicie pronto un proceso de regreso a la oficina.
Por supuesto, también hay algunas buenas señales a las que prestar atención. Wallace dice que contar con políticas integrales de trabajo remoto es un buen indicador de que la organización cuenta con un proceso establecido. “Otro indicador positivo es si realizan controles y reuniones periódicas que fomenten un sentido de inclusión y comunidad”, dice. “Además, si una empresa tiene un plan para crecer y desarrollarse en forma remota es un indicador positivo”.