Cartago registra su tercer junio más lluvioso en 28 años

Según el IMN en los primeros diez días de junio, el cantón de Cartago ya superó el promedio de lluvia de todo el mes. Aguaceros focalizados como el del sábado elevan la cantidad de preciptación acumulada.

En solo sus primeros diez días, el presente mes se ha convertido en el tercer junio más lluvioso en el cantón Central de Cartago desde que empezaron a llevarse registros en 1996. De momento, solo junio del 2003 y junio del 2022 superan los acumulados históricos.

Daniel Poleo, coordinador del Departamento de Desarrollo del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), indicó que el promedio de lluvias registrado en junio en la estación del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) es de 191 litros por metro cuadrado o milímetros (mm) y en la actualidad ya lleva 275 mm, es decir, un 44% más de lo normal.

En junio del 2022 en ese cantón cayeron 420 mm, mientras que en el 2003 las precipitaciones de junio fueron de 384 mm. De mantenerse la actual tendencia lluviosa de este año, alguna de esas marcas podría ser superada.

Poleo manifestó que, el sábado pasado, esa estación marcó 45 litros por metro cuadrado (mm) en dos horas de precipitaciones. Ese día, una poderosa tormenta provocó inundaciones y fuertes vientos que dejaron daños en seis distritos del cantón cartaginés.

Se trata de un valor que por sí solo no es tan elevado, pero que al sumarse con la saturación de suelos provocada por los aguaceros de días anteriores provocó que las alcantarillas se desbordaran rápidamente ese sábado.

Las ráfagas fueron superiores a los 60 km/h en esa estación y se estima que llegaron a más de 85 km/h en las inmediaciones de la basílica de los Ángeles y por el estadio Fello Meza.

Según el científico, en la estación meteorológica de El Tejar de El Guarco se registraron 70 mm de lluvia en solo dos horas, cuando un aguacero fuerte tiene en promedio 60 mm en seis horas. En El Tejar cayó casi el doble de la estación del Tecnológico; sin embargo, las ráfagas de viento fueron menos intensas en El Tejar.

Las microráfagas descendentes a veces son más destructivas que un torbellino, debido a que al no formarse un cono, la base del disturbio tiene entre tres y seis kilómetros, de manera que a su paso barren con fuerza en un área más amplia que la del cono de un torbellino (300 metros). Duran entre 10 y 30 minutos.

La tormenta del sábado en Cartago empezó como a la 1 p. m. y se extendió hasta las 2:30 p. m. pero los vientos más fuertes y la parte más intensa del aguacero se registraron cerca de la 1:15 p. m.

Durante un disturbio de estos, las ráfagas pueden llegar a 120 km/h y están asociadas a cumulonimbos o nubes de tormenta cuya base está a 2 kilómetros del suelo, pero la parte alta de la nube está entre 12 y 18 kilómetros de altura, donde se forman granizos, rayos y lluvias focalizadas.

Sobre la posibilidad de que puedan repetirse las microrráfagas descendentes o bombas de lluvia, Poleo dijo que lo único que se necesita son vientos débiles en la mañana y la convergencia posterior de vientos del este con los del oeste, lo cual facilita la formación de cumulonimbos, que son nubes muy usuales en la estación lluviosa.

Siguen las precipitaciones

El IMN prevé condiciones inestables en el país debido a la influencia de un gigantesco manto de bajas presiones, conocido como zona de convergencia intertropical, que acarrea muy alto contenido de humedad.

Este lunes los acumulados más altos hasta las 5:40 p. m. se alcanzaron en Santa Bárbara de Heredia y Ochomogo de Cartago, donde fueron entre 40 y 70 mm mientras que en el Pacífico central y el Pacífico sur fueron de 40 mm y de 25 mm para el Caribe y la zona norte. Al inicio de la noche llovía fuerte en sectores de Goicoechea, Curridabat y Tibás, entre otros.

La inestabilidad atmosférica anticipa una semana lluviosa, especialmente a partir del jueves y hacia el fin de semana. Las lluvias son más probables durante las tardes y noches. Los eventos de precipitación se podrán presentar en el Pacífico, Valle Central, zona norte y montañas del Caribe

Las lluvias proyectadas para sectores urbanos pueden causar inundaciones y saturación de alcantarillado en sectores con suelos ya saturados, como en las montañas del Pacífico sur, el valle de El General, las montañas del Caribe norte, la zona norte y el centro y norte de Guanacaste.

Todo el país sigue en alerta amarilla dictada por la Comisión Nacional de Emergencias por el riesgo de que las lluvias puedan generar nuevas alertas. El próximo miércoles podría ingresar la octava onda al territorio nacional y la siguiente lo hará entre la noche del jueves y la mañana del viernes. Por último, la N.°10 podría ingresar al país durante el fin de semana. Estos sistemas podrán reforzar las precipitaciones en todo el país.

Del 17 de junio en adelante se espera que llueva menos en el Valle Central y el Pacífico norte, debido al veranillo de San Juan, que lleva ese nombre porque se trata de unos días menos lluviosos que suelen ocurrir cada año cerca del 24 de junio, día que se celebra la festividad de San Juan en la iglesia católica.