Las ‘casandras’ del desastre de Bruselas
Casi todos recordaremos la historia de Casandra: la sacerdotisa de Apolo que rogó al dios griego que la dotase del don de la adivinación, demanda que fue atendida a cambio de un encuentro sexual. A la hora de la verdad, ella decidió no cumplir su parte del trato y el dios no le retiró su poder pero la condenó a que nadie creyese sus profecías. Desde entonces, se denomina "casandras" a las personas capaces de anticipar el futuro pero no de convencer a sus contemporáneos de la solidez de sus análisis. En el caso de la Unión Europea, se da una circunstancia llamativa: quienes más acerta ...