'La afectividad se caracteriza por ser estrictamente personal (intimidad) por lo que puede variar de acuerdo nuestra subjetividad. Por ejemplo, el primer día sobre los esquíes provoca una reacción afectiva diferente en cada persona. Esta reacción varía en su fuerza (intensidad) según la subjetividad y autocontrol de cada uno y a la influencia de los factores externos. La reacción afectiva que experimentamos al descender por primera vez una pista exigente y desconocida no es la misma que la generada al bajar una pista intermedia que nos resulta familiar.
La afectividad engloba a toda la personalidad (amplitud). En un nuevo ejemplo, un atleta puede angustiarse por la caída sufrida en una prueba significativa para su trayectoria deportiva. Estas reacciones afectivas pueden adquirir direccione...'