Detenido un vigilante del seguridad del COE con 67 años por eyacular en las botellas de agua de compañeras
A 44 días para el comienzo de los Juegos de París, la sede del Comité Olímpico Español ha sido el escenario en el que la Policía Nacional ha detenido a un vigilante de seguridad tras ser pillado masturbándose y eyaculando en las botellas metálicas de agua de sus compañeras de trabajo. El vigilante, rumano de 67 años y que llevaba trabajando 16 años en la sede del COE, ha sido acusado de delitos contra la integridad moral y agresión sexual.
La Policía Nacional estaba investigando unos posibles hurtos en los despachos de la entrada de las instalaciones y entonces las cámaras de seguridad mostraron al vigilante masturbándose junto al cuarto de seguridad y eyaculando directamente en las botellas que sus compañeras dejaban en la oficina, todo ello en horario nocturno. Tras desvelarse las imágenes, el hombre aseguró que lo hacía por venganza porque presuntamente sus compañeras hacían la vida imposible a su mujer. Las dos víctimas, sin embargo, lo negaron. Él fue despedido al instante y su mujer desconocía completamente todo el problema.
El COE informó de lo ocurrido a las dos vigilantes, de 22 y 29 años, quienes denunciaron al detenido en enero y se procedió a su detención. El atestado policial recoge las grabaciones que muestran al guardia realizando el delito media docena de veces. Las dos víctimas explicaron a la Policía que desde noviembre las botellas metálicas estaban cambiadas de sitio y el sabor del agua era malo.
La seguridad del Comité Olímpico Español no cree la versión del detenido. "Se lo inventa. Una de las chicas llevaba dos meses aquí y además no se podían llevar mal porque no coincidían. Cuando ellas se marchaban él entraba", afirmó una empleada.
El Comité Olímpico Español ha mostrado su "más absoluto rechazo ante conductas que atenten contra la integridad y la libertad de las personas", en referencia al vigilante que ha sido despedido e inhabilitado. "Ante las informaciones publicadas en varios medios de comunicación en relación con la detención de un vigilante de seguridad que prestaba servicios en la sede del COE a través de una empresa externa, deseamos manifestar nuestro más absoluto rechazo ante conductas que atenten contra la integridad y la libertad de las personas", dijo el organismo en su página web.
El COE también insistió en su "firme compromiso con la garantía de los derechos de los trabajadores". "Desde el COE confiamos en que la investigación policial y judicial esclarecerá lo sucedido. Las autoridades cuentan desde el mismo momento en que los hechos fueron descubiertos con la total colaboración del COE", afirmó el texto publicado por el organismo. Desde el COE defendieron que "la casa del Movimiento Olímpico es un entorno laboral seguro en el que se protegen y garantizan los derechos y libertades de todas las personas que trabajan cada día para apoyar al deporte español y para promover los valores de la Carta Olímpica". "Ese compromiso también es irrenunciable y esencial en el funcionamiento diario de esta entidad, como se ha puesto de manifiesto ante el descubrimiento de estos hechos", concluye el comunicado del COE.