Antes de rasgarse las vestiduras por el empuje de los radicalismos de derechas convendría preguntarse sin soberbia qué motivos llevan a tanta gente a cuestionar el rumbo de la Unión Europea. Los partidos populistas y los oportunistas antipolíticos surgen siempre a partir de fallos, grietas o errores del sistema . Pero la inmensa mayoría de sus votantes no son tarados nostálgicos de los fascismos de preguerra; son ciudadanos quejosos con las políticas climáticas y energéticas, que ven las instituciones de Bruselas como una burocracia desentendida de sus verdaderos problemas y dedicada a fastidiarles la vida con nimias ocurrencias como la de pegar al envase el tapón de las botellas. El auge de las fuerzas extremistas es en buena medida una... Ver Más