Verdugo del Real Betis Baloncesto en los cuartos de final del play off, el Movistar Estudiantes se estrelló en la Final Four celebrada en el Madrid Arena y penará por cuarta temporada consecutiva en la segunda categoría del baloncesto español, que a partir de la próxima campaña cambia de denominación. Adiós, LEB Oro; bienvenida, Primera FEB . Cosas del marketing. Los colegiales, que en las semifinales se impusieron al Tizona Burgos, no pudieron en el partido decisivo con el Força Lleida (70-85), que llegaba de tapado a la fase final, sin hacer ruido, y primero dejó en la cuneta al San Pablo Burgos (77-80) antes de saltar la banca contra el conjunto madrileño para regresar muchos años después a la Liga Endesa. El ascenso del Força Lleida dirigido por Gerard Encuentra llama la atención por su condición de outsider y, en Sevilla, por contar en sus filas con un jugador fichado el pasado verano por la dirección deportiva del Betis Baloncesto, Cameron Kurtwig , y cuya aventura en la capital hispalense terminó muy pronto, tras la tercera jornada liguera, coincidiendo con la avalancha de movimientos en cascada en la plantilla sobrevenida con el aterrizaje del conglomerado Xoy , al que el Real Betis vendió la sección y cedió la marca durante diez años en un movimiento fallido por culpa de la quiebra de Yox Holding que ha dejado de nuevo al equipo de baloncesto en una situación de lo más comprometida. Cuando el dinero escaseaba en julio de 2023, Armando Guerrero y Javi Carrasco , director deportivo y entrenador respectivamente del Betis Baloncesto, sorprendieron cerrando casi de una tacada los dos jugadores para las plazas extracomunitarias: Dylan Frye, un base procedente de Rumanía; y Cameron Krutwig, un pívot de 2,06 metros y 24 años (ya 25) que había pasado por ligas como la belga, la filipina o la japonesa, de donde procedía sin números de relumbrón. Eran dos completos desconocidos. Dos apuestas del club que se ajustaban al entonces reducido presupuesto de la sección. Cobraban muy poco. Con el desembarco del grupo azteca, todo cambió. A Frye, que apenas había jugado un amistoso contra el CB Morón, lo cortaron para darle su plaza a Ismael Romero y a Krutwig lo aguantaron un poco más, tres jornadas, pero acabó también rescindido para liberar su plaza de extranjero y cedérsela a Jordan Barnes , quien a su vez también terminaría fuera del Betis en esa centrifugadora de fichajes en que derivaron los primeros meses de Xoy al frente de la dirección del club. Perfil similar a Stainbrook En sus tres encuentros oficiales con el Betis Baloncesto, Krutwig no llamó la atención. Pasó más bien desaparecibido, pero era casi imposible evaluarlo porque el equipo, entonces, estaba con los andamios puestos, en plena pretemporada con la LEB Oro en marcha. No hubo paciencia con él pese al convencimiento de Guerrero y Carrasco en sus cualidades . En efecto, no destacaba por su exuberancia física ni por su potencia de piernas, pero tenía capacidad de lectura en el poste medio, buen juego de pies en los tableros e instinto para el rebote. Y hambre. Salvando las distancias, el Betis vio en él un jugador parecido a Matt Stainbrook, el pívot titular del Betis Energía Plus en la campaña 2018-2019, también en LEB Oro. Finiquitada su etapa como verdiblanco, visto y no visto, Krutwig duró poco en el mercado de agentes libres porque enseguida fue reclutado por el Força Lleida, donde sorprendentemente se ha convertido en una pieza clave. En uno de sus mejores jugadores o, directamente, el mejor. Y dando así, de paso, la razón al olfato de Carrasco y Guerrero, que con muy poquitos recursos tuvieron que hacer filigranas y ataron los fichajes de Caio Pacheco, Krutwig, Doménech o Dedovic . Fueron ellos dos quienes creyeron que el repertorio de cualidades del pívot estadounidense podían adaptarse bien a una categoría como la LEB Oro. En sus 34 partidos en Lérida, el jugador de Illinois ha promediado 10,3 puntos, 7 rebotes, 2,6 asistencias, un 60% en el tiro de dos puntos y un 79% en el tiro libre para una valoración de 16,7 créditos. Contra el San Pablo Burgos, en la Final Four, sumó un 12+10 en puntos y rebotes; mientras que ante el Estudiantes acreditó 11 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias. Una de sus actuaciones más completas la rubricó precisamente contra el Betis, en el Barris Nord, cuando rozó el triple-doble: 12 tantos, 17 capturas y 8 asistencias. En su regreso a San Pablo, donde por segunda vez se impusieron los ilerdenses a los verdiblancos, Krutwig reunió 12 puntos y 8 rebotes demostrándole al Betis Baloncesto dos cosas: que acertaron con su fichaje y que los mexicanos se equivocaron con su corte . No han faltado estos días en las redes sociales comentarios mordaces, tirando de ironía, de jugadores del Força Lleida celebrando la decisión del Betis de deshacerse de Krutwig, el jugador que les cambió la vida con la temporada empezada. La moraleja de esta historia es que, en la LEB Oro, con un buen trabajo de scouting se pueden conseguir resultados inesperados sin necesidad de mucho músculo económico. Aplíquese el cuento el Betis con su sección de baloncesto, que merece mucho más cariño del que se le está brindando.
