La espectacular playa de aguas cristalinas que nunca se llena de gente y está a dos horas en coche de España
España es el destino turístico por excelencia de Europa durante las vacaciones de verano. Su rica gastronomía, el buen tiempo y la gran variedad de sus playas hace que cada verano sean los que elige nuestro país para pasar unos días de descanso. Sólo durante el mes de agosto del año pasado fueron más de 10 millones los turistas internacionales, según datos publicados por el INE. Y es que nuestro país cuenta con numerosos atractivos. La riqueza cultural y arquitectónica, la variedad de espacios naturales y paisajes de ensueño, las posibilidades de ocio, la gastronomía y, sobre todo, los cerca de 8.000 kilómetros de costa (con cerca de 700 playas con banderas azules) , hacen que cada año nuestro país siga siendo el lugar favorito de Europa para pasar los meses de julio y agosto.
Esta afluencia hace que en muchas de las playas, sobre todo en las más populares, sea complicado encontrar un hueco en primera línea para colocar la toalla. Las más preferidas por los turistas y, por tanto las más masificadas son la de Benidorm (Alicante), Playa de las Américas (Tenerife), Playa de la Concha (San Sebastián), Cala Turqueta (Menorca) o la Playa de la Barceloneta (Barcelona).
Esta situación es llevadera para muchos, que prefieren estar un poco más apretados con tal de disfrutar del lugar. En cambio, cada vez son más los que buscan lugares más tranquilos, en los que poder disfrutar de la playa y del mar sin aglomeraciones. En definitiva, para descansar.
En España es complicado encontrar playas con poca afluencia, sobre todo en los meses de verano, pero existen y, en la mayoría de las ocasiones, coincide con los arenales de mayor extensión.
Un claro ejemplo de esto es la costa de Huelva, que cuenta con tres de las cinco playas más grandes de España, encabezada por la Playa del Parque de Doñana (Huelva), que tiene una extensión de 28 kilómetros. La zona es cada vez más popular en parte por su gastronomía, belleza y por oferta hotelera. Además, la cercanía de Portugal lo convierte en un destino ideal para hacer una escapada al país vecino para visitar las playas de El Algarve, otro de los destinos turísticos importante en Europa.
La playa más grande de Europa
Y es precisamente en Portugal (con 1.800 kilómetros de costa frente a los 8.000 de España), donde se encuentran la playa más grande de Europa y la tercera más grande del mundo. A menos de dos horas en coche desde Badajoz y a casi cuatro desde Huelva, se encuentra Costa da Caparica, una extensión de más de 230 kilómetros de longitud al sur de la desembocadura del río Tajo. Esta zona costera, salpicada de playas, alberga la más grande de Europa, que se extiende a lo largo de 45 kilómetros desde la punta de la península de Troia hasta la playa de Melides.
Este enorme arenal se ha ido dividiendo en el tiempo en las playas de Melides, Comporta, Aberta Nova, Carvalhal, Pego, Atlântica, Bico das Lulas, Tróia-Galé y Tróia-Mar.
Su ubicación cercana a Lisboa, la convierte en el lugar preferido para los habitantes de la capital y de los alrededores, y a pesar de que los fines de semana y durante las vacaciones la afluencia de turistas es mucho mayor, la longitud y variedad de sus playas hace que sea difícil no situarse en primera línea de playa. Situación que será más sencilla cuanto más al sur nos desplacemos.
Otro de los atractivos de la zona, es el entorno en el que se ubica. Está rodeada de paraísos naturales que destacan por su biodiversidad, fauna y flora, como el Parque Natural de la Serra da Arrábida, la Reserva Botánica de las Dunas de la Península de Tróia o el Estuario del Río Sado.
Parque Natural de la Serra da Arrábida
El Parque Natural de Arrábida abarca unas 17.000 hectáreas, marinas y terrestres, asentadas sobre un pequeño macizo calcáreo -formado por los movimientos tectónicos y la erosión- que cae al mar en picado formando grandes acantilados. Otra de las características del mar de Arrábida es su enorme biodiversidad, con más.400 especies registradas. NO en vano, es habitual ver colonias de delfines en sus aguas, que buscan refugio en esta zona costera para deleite de amantes del mar y curiosos.
Otra de las zonas de interés es el estuario del río Sado y la Reserva Botánica de las Dunas de Troia, dos de los lugares más deslumbrantes de la costa cercana a Lisboa. El punto más alto se encuentra en la sierra de Risco, una magnífica cumbre con 380 m de altura. Las rutas a pie o en bicicleta son una buena alternativa para recorrer la zona, repleta de vegetación mediterránea del país, con algunas especies autóctonas y singulares.
También es un lugar excepcional para la observación de aves, con más de 250 especies que habitan en la zona, y para aventurarse en algunos de los barcos, galeones de la sal o traineras que ofrecen paseos por la costa para admirar su belleza y poder encontrarse con los simpáticos delfines que viven allí.
Como una muralla verde que cae en picado sobre el Atlántico, la sierra protege pequeñas ensenadas de arena blanca y, a pesar de encontrarse a las puertas del océano, apenas hay olas.
Entre las playas más bonitas está Portinho da Arrábida, punto de partida para los amantes del submarinismo. Galapos, Galapinhos y la escondida playa de Coelhos son otras de las playas de esta zona costera que merecen la pena visitar. Si busca tranquilidad, debe evitar la playa de Figueirinha porque es una de las más concurridas.