Así vestirá España ante Italia: ¿Por qué llevan una flor amarilla en el cuello?
La Roja vestirá su primera equipación ante el encuentro crucial ante Italia que podría dar a España su paso a octavos como primera de grupo
La selección española repetirá en el Arena AufSchalke de Gelsenkirchen, en su segundo partido en la Eurocopa 2024, con su primera equipación, de rojo, ante Italia, que jugará de blanco, con un cambio en la vestimenta del portero titular. En esta ocasión Unai Simón pasará del verde al negro con una franja roja cruzando su camiseta.
Como inició con buen pie el campeonato frente a Croacia en Berlín, España repetirá el rojo en su camiseta y medias, más pantalón azul.
La selección española masculina de fútbol vestirá a sí su nueva camiseta diseñada por 'adidas' para el torneo continental y que supone un guiño a elementos tradicionales de la cultura, la bandera y la naturaleza de España.
La primera camiseta lleva el rojo como color predominante y trazas amarillas en los hombros y en su parte posterior pero el detalle que más llama la atención es que tanto en la camiseta de local como en la visitante, en el cuello de la espalda, aparece una flor amarilla -concretamente un clavel-, que "pretende unir a aficionados y jugadores a través de un símbolo que engloba distinción y amor".
¿Por qué un clavel?
El clavel es un auténtico icono dentro de la cultura española. El Dianthus caryophyllus, que significa la flor de los dioses, es una de las flores más ligadas al folklore español, sobre todo al sur de España por su utilización en fiestas como la conocida Feria de Abril de Sevilla.
Además, dentro del lenguaje de las flores, representa sentimientos como el amor y la alegría, estrechamente vinculados al espíritu que trata de transmitir España al resto del mundo.
Este símbolo tiene sus raíces en el legado del emperador Carlos I de España y V de Alemania el cual entregó a su esposa Isabel de Portugal el primer clavel de la historia de España. A la emperatriz le gustó tanto que el emperador ordenó que plantaran miles de claveles en los jardines de la Alhamba y una vez murió su esposa dispuso que la enterraran rodeada de su flor favorita. Desde ese día, el clavel paso a convertirse en la flor nacional de España.