Solidaristas lamentan desenlace de Coopeservidores y darán acompañamiento a asociaciones afectadas
Las asociaciones solidaristas lamentaron el desenlace de la intervención de Coopeservidores, también conocida como CS Ahorro y Crédito, y enfatizaron que seguirán brindando acompañamiento a las agrupaciones afectadas por este proceso.
La cooperativa fue declarada como una entidad inviable este viernes 21 de junio, lo cual inicia un proceso de resolución que consiste en rescatar los activos buenos de la entidad para garantizar al 97% de los depositantes físicos y jurídicos la recuperación de sus recursos hasta por ¢6 millones.
Estas asociaciones son uno de los grupos afectados por este proceso, ya que cerca de 250 organizaciones solidaristas mantenían inversiones a plazo en Coopeservidores al momento en que la entidad fue intervenida por orden del Consejo de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
Guido Monge, vicepresidente de la Confederación Nacional de Asociaciones Solidaristas (Conasol) y el Movimiento Solidarista Costarricense (MCS), afirmó este viernes que la inviabilidad de Coopeservidores no les toma por sorpresa, aunque lamentó que se tuviera que llegar hasta este desenlace.
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“No nos toma por sorpresa, esa era una de las alternativas (la inviabilidad) que durante bastante rato como sector habíamos valorado (...) Lo que uno se pregunta es por qué hemos tenido que llegar hasta este punto, por qué hemos tenido que tener una vez más un golpe de esta naturaleza”, dijo Monge.
El vicepresidente de Conasol y el MCS enfatizó que las asociaciones solidaristas invirtieron en una entidad supervisada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), lo que evidencia que estas agrupaciones confiaron en el sistema financiero nacional.
“Las asociaciones invirtieron para diversificar sus portafolios sin que hubiera una alerta que de alguna manera hubiera advertido de por qué no proceder con la inversión en una cooperativa de esta naturaleza”, agregó el vocero del Movimiento Solidarista.
Monge manifestó que desde el ámbito institucional, los órganos de representación y defensa del sector mantendrán el acompañamiento a las solidaristas afectadas “hasta las últimas consecuencias” que se deriven del proceso. A finales de mayo ayudaron con la creación de un comité.
Este comité de acción, que representa cerca de 250 asociaciones, se creó para proteger los intereses de las organizaciones perjudicadas. Por medio de esta agrupación, se impulsa la asesoría legal y financiera para acompañar a las asociaciones durante este proceso.
El vocero señaló que la propuesta de resolución hecha por el interventor Marco Hernández plantea algunas salidas que podrían mitigar un eventual golpe más severo de lo que se esperaba dentro del sector solidarista.
El proceso de resolución de una entidad consiste en un conjunto de pasos y medidas para resolver la situación de un banco, cooperativa o financiera que, luego de ser intervenida, se considera inviable. El objetivo es minimizar el impacto negativo sobre la estabilidad del sistema financiero, proteger a los depositantes y evitar el uso de fondos públicos en el rescate de un grupo en problemas.
‘No es sistémico’
Adrián Rodríguez, director ejecutivo de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Costa Rica (Fedeac), enfatizó que el caso de Coopeservidores es único y particular y que no es sistémico en este sector cooperativo.
“Es muy importante valorar que este caso es el primero de una intervención que se tramita con un marco jurídico y normativo diferente, que es nuevo, y que permite crear un instrumento de resolución como lo ha planteado el interventor”, comentó Rodríguez.
El director ejecutivo de Fedeac pidió calma a los ahorrantes e inversionistas, ya que en la propuesta que se presentó se plantea cubrir al 97% de los afectados y añadió que se hará un esfuerzo para abarcar a los demás involucrados con depósitos por más de ¢6 millones.
Rodríguez expresó que ahora analizarán con más detalle el comunicado hecho por la interventoría sobre el proceso de resolución, con el fin de ponerse a las órdenes de las autoridades para ayudar en lo que puedan.