Uno de los ‘hijos’ de Ricardo Saprissa volverá a tocar balón en el estadio
Es un hombre con historia en el fútbol nacional. Una figura que llegó a saborear el éxito con el Deportivo Saprissa y formó parte de la Selección Nacional, pero para algunos, su gran legado estuvo en las ligas menores y hasta él mismo lo piensa así.
Muchos lo recuerdan como un formador; por sus manos pasaron montones de chiquillos que recibieron sus consejos y llegaron a convertirse en profesionales en el fútbol de la Primera División.
Rigoberto Rojas aprendió de Ricardo Saprissa, quien, en 1951, lo observó jugando en las canchas de La Sabana y lo integró al equipo morado. Luego, Rojas, quien será el dedicado del Torneo de Apertura 2024, consideró al hombre icónico del saprissismo como su segundo padre.
“Uno iba a La Sabana a jugar, vea que si uno es fiebre, iba desde Cristo Rey y de ahí es largo, son como tres kilómetros, se iba uno por la línea del tren. En ese entonces, La Sabana era solo canchas de fútbol por todo lado”, recordó Rigoberto Rojas en entrevista con La Nación.
Rigoberto Feo Rojas debutó en las ligas menores del Deportivo Saprissa y luego se convirtió en campeón con los morados en 1957, 1962 y 1964. Además, participó en la histórica vuelta al mundo que efectuó el club.
Por si fuera poco, jugó con Cartaginés y llegó a ser parte del equipo brumoso conocido como el ‘Ballet Azul’, que en los años 1960 se llamaba así por la forma vistosa y elegante de jugar al fútbol.
Con la Selección Nacional pasó a la historia por haber anotado un gol a Brasil en la épica y legendaria victoria costarricense 3-0 ante los pentacampeones en el Panamericano disputado en el Estadio Nacional.
“Lo mejor de mi carrera fue la vuelta al mundo. Uno ni sabía con cuánta plata fue a dar esa vuelta al mundo. Visitamos Australia, Nueva Zelanda, después Austria y Hong Kong. Eso fue inolvidable”, aseguró Rojas, quien tiene un grato recuerdo de Ricardo Saprissa, a quien veía como un papá.
“Don Ricardo fue mi segundo papá, como dicen. Don Ricardo tenía unos telares, hacía pantalones y nos regalaba pantalones. Uno lo que usaba eran unos pantalones cortos. Recuerdo que uno estaba en liga menor y le daba un tiquete y cada tiquete lo iba guardando. A fin de año, entre todos, sumaba ¢30.000 y decía: ‘Vaya y los cambia a la tienda, cómprese algo’”, destacó Rigoberto Rojas.
Además de su exitosa carrera como jugador, este personaje histórico del balompié nacional, quien es muy admirado por Vladimir Quesada, también dirigió en Primera División. Hoy, a sus 86 años, tiene una clara filosofía sobre el deporte rey.
“El fútbol es fácil, pero si se sabe jugar; si no, se hace una melcocha, como dicen. Hay que enseñarle a los jóvenes a jugar fútbol, vea en el Real Madrid lo fácil que lo hacen”, manifestó Rojas.
El homenaje a Rigoberto Rojas es un merecido reconocimiento a su trayectoria y a su aporte al fútbol costarricense. Su pasión, dedicación y talento han inspirado a generaciones de jugadores.
“Este homenaje no es solo para mí, sino para todos los jugadores que tuvieron que ver con el fútbol. Como fui yo, pudo haber sido otro. Dirigí en Primera División cuando en Saprissa se iba el entrenador y llegaba de emergente, y varias veces estuve así. Siempre estuve en la liga menor y ahí fue donde me especialicé”.
Rigoberto ‘Feo’ Rojas: Una vida llena de fútbol
Antes de que se diera a conocer el calendario del campeonato que empezará dentro de un mes, el homenajeado del certamen desató las risas en el Hotel Crown Plaza, en San José, cuando dijo que había preparado un discurso, pero que se le olvidó.
“Estaba pensando que desde 1951 yo comencé a jugar en los mosquitos del Saprissa allá en La Sabana. Había que irse tempranísimo porque todas las canchas estaban ocupadas para jugar fútbol. Yo vivía en Cristo Rey, allí, en todas las esquinas había un equipo de fútbol y se hacía un campeonato de todo el barrio”, recordó.
Además, había campeonatos de empleados públicos y de empresas privadas, y a él lo contrataban para que entrenara a diferentes equipos porque había mucho fútbol.
“En la actualidad no, estamos en manos de las escuelas de fútbol y, si usted ve, hay que poner atención a quién las está dirigiendo y cómo están enseñando a los niños a jugar fútbol, que es fácil si se sabe jugar”.
Al pronunciar eso, a su mente se vino un pasaje importante, porque justo el día en que Marvin Rodríguez hizo campeón a Puntarenas, él consiguió el título con la reserva de los chuchequeros.
“En Saprissa siempre fui campeón de reservas, todo el tiempo. Fui a México a un curso de entrenadores que dio la FIFA y esas son las cosas que ahora no se dan. Antes venían grandes entrenadores a dar charlas a todo el país y ahora no viene nadie a enseñar”, opinó.
Mencionó a Manrique Quesada y Toribio Rojas como hombres que estaban en los equipos enseñando, y que esa es una gran responsabilidad.
“En Cristo Rey están haciendo un libro de mi vida (ríe...). Hay muchos exjugadores que se merecen esto y yo creo que para mí es un gran honor que me hayan tomado en cuenta y le doy las gracias a Unafut por este homenaje”.
Rigoberto Rojas es uno de los ‘hijos’ de Ricardo Saprissa y volverá al estadio cuando la pelota empiece a rodar en el Apertura 2024, dando el saque inicial como el homenajeado del campeonato.
El álbum de los recuerdos de Rigoberto ‘Feo’ Rojas
La carrera de Rigoberto ‘Feo’ Rojas
Nombre: Rigoberto Rojas García.
Fecha y lugar de nacimiento: 27 de marzo de 1938 en San José.
Clubes: Saprissa, Cartaginés y Herediano.
Títulos: Campeón nacional con Saprissa en 1957, 1962 y 1964. Campeón relámpago en 1957 y de Copa Presidente en 1960, también con los morados.
Debut: 6 de junio de 1957 en el estadio Nacional, victoria morada 1-0 ante el Uruguay. Rojas entró de titular y luego fue substituido por Rubén Jiménez.
Primer gol: 20 de abril de 1958. Anotó el primer y tercer tanto de la victoria del Cartaginés sobre La Libertad 3x2 en el Fello Meza.
Con la Selección: 19 juegos y 10 goles anotados entre 1959 y 1961.
Debut: 8 de marzo de 1959 ante México. Perdió la “Sele” 1-2 por la Copa Juan Santamaría en el estadio Nacional.
Primer gol: 13 de diciembre de 1959. Anotó el segundo gol del empate tico ante Uruguay 2-2 en la Copa Revolución disputada en El Salvador.
Torneos disputados: Panamericano de Fútbol en 1960 y Eliminatoria mundialista hacia Chile 1962. Le anotó un gol a Brasil en la victoria 3-0 en 1960 y estuvo presente en la alineación del juego ante México en 1961 en el cual, la selección derrotó por primera vez en la historia a los aztecas.
* Colaboró con los datos históricos el periodista y estadígrafo Gerardo Coto Cover, ‘El Zar de las estadísticas’.