Hace algo más de dos años publiqué en este periódico una tribuna titulada 'Inflexibles con la corrupción', en la que transcribía palabras del Papa Francisco, quien afirmaba que «la corrupción es una actitud de vida» y que el corrupto «construye una autoestima basada en conductas fraudulentas, transcurriendo su vida por los atajos del oportunismo, aún al precio de su dignidad y la de los demás». Escribía entonces que la corrupción económica de algunos políticos «ha sido una constante casi desde la instauración de nuestra democracia, en todos los ámbitos territoriales y prácticamente bajo todas las siglas», lamentando que desgraciadamente hayan quedado impunes muchísimos de esos delitos contra la sociedad, lo que menoscaba gravemente la confianza de los ciudadanos en el... Ver Más
