Cristiano Ronaldo sigue adaptándose a su nuevo rol en la selección de Portugal. Con 39 años ya no puede absorber tanto balón como antes ni correr al espacio, pero sigue siendo un animal competitivo. Ahora es más asociativo, más colectivo y más líder que nunca. Es el referente de los jóvenes. Además, su presencia condiciona a las defensas rivales y asusta a los defensas, aunque hasta ahora todavía no ha sido capaz de anotar ningún gol.