Bailaor se llamaba el segundo de la tarde, pero nada tuvo que ver éste de Castillejo de Huebra con aquel de la ganadería de la Viuda de Ortega. No le hubiera gustado el nombre a Morante de la Puebla, anunciado en esta corrida. Se echaba de menos al maestro sevillano , pero unos las firman, y otros las torean. En este caso, el animal cayó en manos del sustituto de Morante: Fernando Adrián . Lo que sí le habría gustado a José Antonio sería el comportamiento del excelente toro. Salió con mucho brío y fue pronto al cite, permitiendo lucirse con el capote a Fernando Adrián, primero por delantales, después por un galleo por chicuelinas hasta el caballo, tafalleras y,...
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