‘Fue como volver a nacer’: dice mujer que quedó atrapada en local arrasado por derrumbe en Zarcero
“Nos hablaban, pero no podíamos responder porque no teníamos oxígeno. Además, el agua estaba entrando por un tubo de la cocina. Arriba teníamos tierra y abajo agua”, relató Eyling Cerna, una de las dos mujeres que quedaron atrapadas el domingo por la tarde, cuando un enorme derrumbe colapsó La Taberna Chele, donde ambas trabajan, en Laguna de Zarcero, Alajuela.
Bomberos, cruzrojistas y vecinos trabajaron durante tres horas para sacarlas con vida. Milagrosamente, sin lesiones graves que lamentar.
Cerna, nicaragüense, de 27 años, relata que a las 5 p. m. estaba con su esposo, Maynor Miranda, quien administraba el local, y otras dos compañeras en la cocina del establecimiento. De repente, un rayo los sorprendió. Debido al estruendo, su esposo y una de las compañeras salieron de la cocina; sin embargo, ella y su compañera Suleika, de 23 años, se quedaron dentro. En un abrir y cerrar de ojos, tras otro estruendo, se encontraron en la oscuridad, atrapadas entre tierra mojada.
Eyling y Suleika estuvieron atrapadas en un espacio que la joven describió como “mínimo”. Solo podían mover las manos y, para conservar el poco oxígeno que tenían, evitaban hablar.
En medio de la oscuridad, los pensamientos de una posible muerte no le daban tranquilidad. “Pensaba que la vida es un minuto. Que es muy poco el tiempo. Le pedí al Señor que me diera otra oportunidad para mejorar como persona y hacer cambios en mi vida radicales”, mencionó.
Cerca de las 8 p. m., las mujeres fueron liberadas. “Fue como volver a nacer. Es una nueva oportunidad de vida, es algo muy lindo”, relató. Afortunadamente, no sufrió ninguna lesión, y su compañera solo sufrió una herida en un pie al momento del rescate.
Cerna destacó que La Taberna Chele era el único ingreso económico de su familia, así como el de sus compañeras. El establecimiento estaba a punto de cumplir tres años de funcionamiento.
De ella y de su esposo Maynor dependen tres menores: uno de nueve años, otro de cinco y un bebé de cinco meses. Además, deben pagar el alquiler de su hogar.
Ahora Eyling pide ayuda a través del Sinpe Móvil 6066-4487, que está a su nombre. “Si pueden aportarnos un poquito para subsistir mientras nos acomodamos. Es para la comida. Las oportunidades de trabajo no están a la vuelta de la esquina”, aseguró.
En cuanto al establecimiento, según Eyling, las autoridades locales les explicaron que no podrán volver a abrir por el peligro de otro evento similar.
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