El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico destinará 40 millones a ayudas a la diversificación agraria y proyectos demostrativos en el ámbito agropecuario en Doñana (Huelva) como parte de programa del Gobierno de España para la recuperación ecosistémica de este espacio emblemático, con 706 millones de euros de inversión orientados a medidas de desarrollo socioeconómico sostenible y de actuaciones medioambientales. Así lo ha indicado el Ministerio en una nota tras mantener en la sede de Sevilla de la Fundación Biodiversidad diversas reuniones con los principales sectores del entorno de Doñana -sector agrario; ayuntamientos del área de influencia socioeconómica de Doñana; entidades del tercer sector ambiental y el sector científico-, como parte del proceso de consulta para el diseño de las ayudas destinadas al sector agrario dentro del marco de actuaciones para el desarrollo territorial sostenible del área de influencia del espacio natural de Doñana. Respecto a las dotaciones, de los 150 millones previstos para las líneas 1, 2 y 3 -sector agrícola, ganadería extensiva y sector forestal- en el Marco de Actuaciones para Doñana (MAD) para el periodo 2024-27, durante este primer año se publicarán dos convocatorias de ayudas por un importe de 20 millones cada una, que darán forma a las líneas de actuación 1.1. de ayudas a la diversificación de la producción agraria y las líneas 1.4, 2 y 3, de apoyo a los sectores agrícola , ganadería extensiva y forestal . Para su diseño, se está desarrollando un proceso de consulta con los principales sectores y entidades del territorio, incluyendo el sector agrario, organizaciones no gubernamentales , ayuntamientos y el sector científico . Concretamente, durante esta reunión se ha debatido sobre las principales características de estas dos convocatorias de ayudas que gestionará la Fundación Biodiversidad, que además se someterán a un proceso de consulta pública. Las ayudas a la diversificación agraria se están diseñando con un enfoque de pago por servicios ambientales y están orientadas a la consecución del «máximo beneficio ambiental» para la recuperación de Doñana, priorizando el ahorro de agua , la renaturalización y el mantenimiento de la actividad económica local. Así, respecto a las ayudas a la diversificación agraria, los 20 millones de los que constará esta convocatoria se repartirán de la siguiente forma, entre los tres tipos de ayudas previstas en esta línea: 9,5 millones destinados a la renaturalización de superficies dedicadas a la producción agraria, con el objetivo de recuperar unas primeras 135 hectáreas y disminuir de esta forma la demanda hídrica. Las ayudas se dirigirán a todas las parcelas en regadío del ámbito de trabajo del Marco de Actuaciones y podrán solicitarlas tanto beneficiarios individuales como en agrupación, a través de ayuntamientos o comunidades de regantes. Ocho millones de estas ayudas serán para el mantenimiento o implantación de nuevos cultivos de secanos en superficies agrarias, con el objetivo de beneficiar a 640 hectáreas . 2,5 millones irán dirigidos a la reconversión de cultivos hacia modelos de producción ecológicos, para lograr un incremento de 500 hectáreas en agricultura ecológica . La aplicación de estas tipologías de ayudas será progresiva, por lo que se prevé realizar nuevas convocatorias en años sucesivos, hasta 2027 , lo que permitirá emplear los aprendizajes de convocatorias anteriores. Para su éxito, se considera fundamental dar continuidad a estos espacios de encuentro y diálogo, que permiten identificar con mayor acierto las necesidades del territorio. La segunda convocatoria, también dotada con 20 millones, irá destinada a impulsar proyectos que fomenten actividades compatibles con la conservación de Doñana, para promover la transición ecológica en este espacio a través del impulso a modelos y sistemas agrarios sostenibles, buenas prácticas agrarias y Soluciones Basadas en la Naturaleza; el fomento de aprovechamientos forestales y tradicionales; y el fomento de otro tipo de aprovechamientos y actividades compatibles con la conservación de Doñana, como agroturismo o acuicultura sostenible. Irá destinada a entidades sin ánimo de lucro del sector agrícola, ganadero o forestal, universidades públicas y organismos de investigación sin ánimo de lucro, ayuntamientos, diputaciones provinciales, organizaciones privadas sin ánimo de lucro, entre otras, así como agrupaciones conformadas por las anteriores. Con un presupuesto de 356 millones, el Ministerio presentó en noviembre de 2022 el Marco de Actuaciones para Doñana, destinado a revertir la degradación ambiental de este espacio emblemático y a recuperar su funcionamiento ecológico. Estas medidas a corto y largo plazo se complementaron en noviembre de 2023 con el Marco de Actuaciones para el Desarrollo Territorial Sostenible del Área de Influencia del Espacio Natural de Doñana, dotado con 350 millones. Este último tiene por objetivo alcanzar un desarrollo que consolide la protección del medio ambiente, la prosperidad económica y la inclusión social. El planteamiento de ambas convocatorias y, más en concreto, de las acciones enfocadas a la renaturalización de espacios y reverdecimiento de los hábitats agrarios, está muy alineado con la recientemente aprobada Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea . Esta ley apuesta por el diálogo con los sectores económicos, dando la oportunidad al conjunto de actividades económicas que dependen directamente del buen estado de conservación de la naturaleza de seguir desarrollándose. La ley busca regenerar los ecosistemas degradados, contribuir a alcanzar los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y mejorar la seguridad alimentaria. Para conseguirlo, se ha fijado el objetivo de restaurar al menos el 20% de sus zonas terrestres y marinas para 2030 y todos los ecosistemas que lo necesiten para 2050. Los Estados miembros deben restaurar al menos el 30% de los hábitats deteriorados para 2030 , entre los que se encuentran los humedales, alcanzando el 60% para 2040 y el 90% para 2050. Estas metas también incluyen la restauración de ecosistemas agrícolas, tal y como abordan tanto la convocatoria de diversificación de la producción agraria como la de proyectos demostrativos. Con vistas a mejorar la biodiversidad de los agroecosistemas, los países de la UE deben avanzar en dos de estos tres indicadores: el índice de mariposas de los pastizales; la proporción de tierras agrícolas con características paisajísticas diversas , y las reservas de carbono orgánico en suelos minerales de tierras de cultivo. Además, deben tomar medidas para aumentar el índice de aves comunes ligadas a medios agrarios, ya que son buenos indicadores del estado general de la biodiversidad.