Keylor Navas le provocó a un ‘dios griego’ un dolor que aún no olvida
Fueron solo dos minutos, pero para él se convirtieron en dos siglos. En ese momento, recordó que no tenía sentido del tiempo. Mientras Keylor Navas levantaba la mano derecha y cerraba el puño para después santiguarse, un ‘dios griego’ caía impotente al césped.
Luego vino la euforia, la alegría para todo el país, cuando Michael Umaña anotó su penal en el Mundial de Brasil 2014 y la Selección avanzó a cuartos de final, mientras Grecia quedó eliminada a manos de la sorprendente Costa Rica. Keylor Navas atajó el disparo desde el manchón blanco a Theofanis Gekas y fue el artífice de eliminar a los griegos.
“Me quedé sentado en el césped, perdido. Me tapé la cara con la camiseta. Todos los compañeros llegaron a consolarme y, finalmente, Giorgos Tzavellas fue quien me levantó y me llevó en brazos hasta el vestuario. Si Giorgos no me hubiera levantado, tal vez todavía estaría allí”, recordó Theofanis Gekas en entrevista a los sitios web deportivos de Grecia, Repress y Athlete Stories.
Gekas añadió que se encerró durante dos horas en una habitación. Cerró la puerta y nadie pudo entrar. No sabía qué pasaba a su alrededor, ni siquiera saludó a Fernando Santos, quien en Brasil 2014 era el técnico de Grecia. Al pasar esas dos horas, regresó al hotel. Tomó el teléfono celular y tenía una gran cantidad de mensajes de amigos y conocidos, pero no quiso leerlos. Los vio después de unos días. Eran palabras de apoyo y aliento de todos.
Brasil 2014: La feliz vida en Costa Pobre
“Durante dos meses, aproximadamente, cerré mis oídos a todo. No leí nada, no miré nada, no escuché nada. Mi familia y mis hijos me ayudaron a aislarme, a olvidarme. No sé si es el peor momento de mi carrera o de mi vida, sé que es la peor situación en la que he estado como futbolista. Por primera vez, me sentí tan mal. Me tomó más de un año recuperarme, calmarme, poder decir que -ahora- lo dejé todo atrás. Porque fue algo que me afectó mucho. Era una fase, un momento que se me presentaba continuamente, como una pesadilla”, expresó Theofanis Gekas a Repress.
Los penales
Hasta esa noche del 29 de junio, en el lejano Recife, en una carrera de casi 15 años, Gekas solo había fallado un penal, en un partido entre Panathinaikos y Aris. Tenía 16 aciertos en 17 intentos. Contra Keylor Navas, era solo el segundo.
“Todo esto fue tan insuperable que la siguiente temporada, en Turquía con el Akhisar, ¡lancé 4 o 5 penales y los fallé todos! Y, desde entonces, no volví a tirarlos. Los entrenadores me animaron a hacerlo, ¡yo nunca iba! Es un momento, un hecho que creo que nunca olvidaré, pasen los años que pasen”, destacó el exdelantero de Grecia.
Theofanis Gekas volvió a recordar aquel partido contra Costa Rica. La Selección Nacional se quedó con 10 hombres y el atacante pensó que pudieron imponerse en el tiempo reglamentario o en la prórroga, lo que al final no se dio.
“Elegimos el orden en ese momento. Yo era el cuarto en lanzar. Llegó mi turno. Hasta ese momento, todos los jugadores, compañeros y rivales, habían anotado. Coloqué la pelota y retrocedí unos metros. A lo largo de mi carrera, nunca tuve una preferencia fija. A veces lanzaba bajo, a veces un poco más alto, a veces a la derecha, a veces a la izquierda.
“Respiré hondo y miré ambas esquinas. Elegí la derecha de Navas y disparé a media altura, sin la menor duda. Mi excompañero ‘jugó a la lotería’ y ¡atajó! ¿Por qué lo digo? Porque disparé con fuerza y a la esquina. No me adivinó. Creo que ni siquiera llegó a ver la pelota. Él también eligió un lado, se lanzó al azar. Simplemente estiró el brazo. Por eso digo que yo no fallé, ¡él atajó! ¡De casualidad, sí, pero lo hizo! En resumen, ¡yo ejecuté el penal perfecto! ¡Y él hizo la parada perfecta!”, destacó Gekas.
Gekas contó que después del partido se dijeron muchas cosas que, según él, no eran ciertas.
“Se dijo que me conocía del Levante, que sabía cómo ejecutaba desde el punto de penal. Nada de eso es cierto. ¡En nuestro tiempo juntos en el equipo español, yo no tiré ni un solo penal! ¡Ni en un partido, ni siquiera en un entrenamiento! ¡En seis meses allí, no puse la pelota en el punto de penal, ni siquiera por broma! Por lo tanto, yo lo conocía más a él, porque lo veía en los entrenamientos y en los partidos, que él a mí”, relató Gekas.
En una entrevista que recientemente le concedió a Yashin Quesada, director del programa Encuentro Deportivo, Keylor confirmó lo dicho por el exdelantero de Grecia.
“Fue increíble. Sinceramente, le pegó tan duro que no vi la bola y solo sentí cuando me pegó en la mano. La gente decía que, como éramos compañeros en el Levante, ya fijo sabía cómo lo tiraba y la verdad no tenía ni idea. No me acordaba de cómo pateaba, solo escogí el lado más fuerte de él que era el diestro y me lancé y lo detuve. Al final me levanté y lo festejé al cielo, agradecí a Dios”, comentó Keylor Navas.
Lo insoportable “después”
Entonces, Navas atajó. Los costarricenses en las gradas celebraron y llegó el momento en que todo se volvió negro para Gekas. Los días posteriores al fallo del penal fueron un tormento para Gekas. Se sintió abatido, culpable y con la responsabilidad de la eliminación sobre sus hombros. Se refugió en el silencio, se alejó del fútbol y se concentró en su familia para tratar de superar el trauma. A pesar del amargo final, Theofanis Gekas sigue siendo una figura importante en la historia del fútbol griego. Sus goles, su entrega y su liderazgo lo convirtieron en un ídolo para la afición. El penal fallado contra Costa Rica es una mancha en su historial, pero no define su exitosa carrera.
Gekas terminó su carrera como jugador tres años después del Mundial de Brasil 2014. Jugó para el Sivasspor de Turquía y colgó los botines. En el 2021, empezó su carrera como entrenador y actualmente es el técnico del Tilikratis FC, equipo de la tercera división de Grecia.